En un comunicado conjunto, la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero) y la Asociación Canadiense de Productores de Acero (CSPA, por sus siglas en inglés)
Desde junio pasado, el Gobierno estadounidense retiró a México y Canadá la exención del arancel que cobra desde marzo a importaciones de acero y aluminio, de 25 y 10 por ciento, respectivamente, bajo el argumento de “seguridad nacional” que prevé la Sección 232 de su Ley de Expansión Comercial.
“Esperamos trabajar con nuestros respectivos gobiernos a medida que avance un acuerdo trilateral renegociado para asegurar que las restricciones comerciales dentro de la región sean eliminadas de manera responsable”, afirma el documento.
Ambas asociaciones de empresarios coincidieron en que es el comercio desleal fuera de la región del TLC el que deberán abordar sus Gobiernos de manera efectiva.
Máximo Vedoya, presidente de Canacero, dijo que un TLC moderno traerá beneficios a los tres países para continuar con la integración de su mercado regional.
“Un TLC con aranceles al acero y aluminio contradice sustancialmente el propósito principal de un TLC”, afirmó.
“Los productores de acero en Canadá, Estados Unidos y México han sufrido como resultado del comercio desleal del acero derivado del problema de la sobrecapacidad mundial”, dijo.
Joseph Galimberti, presidente de la CSPA, consideró que la renegociación del TLC es la oportunidad para eliminar barreras comerciales al acero y el aluminio.
“A través del comercio justo y abierto dentro de la región del TLC, Canadá, Estados Unidos y México están mejor posicionados para competir y tener éxito en la economía global”, expuso.
Ambas asociaciones consideran que el comercio libre, abierto y justo del acero y el aluminio es un componente crucial para un TLC exitoso.
El líder de los acereros canadienses recordó que los recientes cambios en sus leyes de remedio comercial incrementaron los recursos de la Agencia Canadiense de Servicios Fronterizos, para abordar de mejor manera el comercio desleal de acero e iniciar consultas sobre una acción de salvaguardia global.
“Estos son pasos que demuestran el compromiso de Canadá en preservar el comercio justo de acero en la región del TLC”.
Desde que el TLC se hizo efectivo, el comercio de productos siderúrgicos entre los países miembros aumentó más del doble, alcanzando 117.2 por ciento.
El 97 por ciento de las exportaciones de acero canadiense son a Estados Unidos y México, mientras el 90 por ciento de las ventas estadounidenses son a sus dos socios en el TLC.
Del acero que exporta México, 76 por ciento va al mercado de sus dos socios comerciales.
