Se organizó el Global Business Day en la Comunidad Empresarial

Existe un gran apoyo dentro de la comunidad empresarial a favor de los esfuerzos de los gobiernos por reducir las emisiones de gas de efecto invernadero; sin embargo, la falta de progreso hacia un esquema global y el impulso en las negociaciones presenta un serio riesgo a dicho apoyo e interés continuos.   La comunidad empresarial mundial está de acuerdo con ampliar sus propios esfuerzos con el objeto de encontrar las soluciones para el cambio climático, a pesar de los resultados en las conversaciones de Naciones Unidas sobre cambio climático en la ciudad de Cancún y de advertir a los funcionarios de gobierno que la ausencia de un esquema global es el mayor obstáculo para los esfuerzos empresariales.      La necesidad de un compromiso más efectivo, así como de la participación de las empresas, fue el tema clave que surgió del Global Business Day en la ciudad de Cancún el día de ayer, organizado por la Cámara de Comercio Internacional (ICC) y el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD).    Al iniciar el día, Christiana Figueres, Secretaria Ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC), exhortó a las empresas a guiar el camino hacia las soluciones para el cambio climático y no esperar a las decisiones del gobierno.   Al reconocer que los gobiernos están lejos de donde necesitan estar en la curva política, alentó a las empresas a dar un impulso, comprometiendo a los gobiernos nacionales a darles la confianza para desarrollar una actitud más proactiva y transformadora, en las negociaciones internacionales. “Ustedes pueden hacer mucho más, incluso antes de que se establezca la regulación”, comentó la Sra. Figueres. “Si ustedes se consideran en realidad los administradores del planeta, entonces asuman el reto. El sector empresarial necesita ir a la cabeza de los gobiernos”.    El Business Day se ofreció a más de 250 miembros de la comunidad empresarial de países desarrollados y en desarrollo, así como a representantes de gobierno y de organizaciones no gubernamentales y multilaterales.   En respuesta al desafío de la Sra. Figueres, los participantes resaltaron la importancia de la cooperación, de las sociedades y las acciones de la empresa junto con los gobiernos, que son necesarias para asegurar los vastos incrementos en las inversiones en tecnologías con bajas emisiones de dióxido de carbono en países desarrollados y en desarrollo.     Bjorn Stigson, Presidente de WBCSD, dijo a la audiencia: “Las discusiones sobre los nuevos mecanismos internacionales para tecnología y financiamiento que apoyen y provean de fondos al despliegue de tecnologías limpias, ignoran el hecho de que una solución global ya está determinada – se llama empresa.   A diario, la empresa desarrolla, despliega y transfiere tecnologías a gran escala.   Los gobiernos deben enfocarse en estimular nuestra habilidad para hacerlo.   Las negociaciones deben pretender el incremento de este sistema y proveer los incentivos que permitan que los países más pobres también se beneficien de estas inversiones”.        Jean-Guy Carrier, Secretario General de ICC, comentó que algunas empresas alrededor del mundo ya están avanzando más rápido que los gobiernos y que las inversiones en soluciones son vitales, mas no la única contribución que la empresa puede ofrecer.   “Este no es sólo otro foro, pero sí es parte de un proceso histórico muy importante”, dijo el Sr. Carrier.    “Necesitamos llevar los mensajes de la empresa hacia otros foros también.   En ICC empezamos a hacerlo en el G20, en la ciudad de Seúl, con bastante éxito.   Ahí pudimos atraer la atención de los tomadores de decisiones.   Continuaremos manifestando las perspectivas de la empresa mundial a través del G20 y en otras partes”.    El evento fue el cuarto Business Day anual, organizado por la ICC y el WBCSD, desde la conferencia de la UNFCCC en la ciudad de Bali en 2007. El Business Day resalta el apoyo a los esfuerzos de negociación con el gobierno, por parte de las empresas de economías desarrolladas, en desarrollo y emergentes.   Asimismo, es una oportunidad para que las empresas exploren su papel para manejar el cambio climático y la forma de comprometer a los gobiernos de manera más.