Sólo en el super domingo, el día que se realiza el Super Bowl, Estados Unidos consume 100 mil toneladas de aguacate procedente de México; es decir, subrayó José Eduardo Calzada Rovirosa, secretario de la Sagarpa, “200 millones de dólares de guacamole nada más en un partido de futbol americano”.
En entrevista con Adela Micha en Grupo Imagen Multimedia, el titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, destacó que el aguacate “es un caso de éxito mundial”, cuyas 1.5 millones de toneladas producidas el año pasado en México convierte al país en el principal productor de aguacate en el mundo.
Ocho de cada diez aguacates que se consumen en el mundo se producen en México, particularmente en Michoacán”, expuso el funcionario federal.
Reveló que “más de 12 mil productores tienen cinco hectáreas o menos…Son pequeños productores que se han organizado bien, que salieron al mundo a competir y hoy somos los primeros”.
Resaltó que, cada año, el consumo de aguacate se incrementa 20%, particularmente en mercados internacionales, y que “ya estamos exportando a China y a Japón”.
Nos hemos especializado en hortalizas: pimiento morrón, el caso de jitomate y muchas otras cosas; pues ahí tienen gusto los mercados internacionales y México se está alzando como campeón”, manifestó Calzada Rovirosa.
El secretario se refirió al posible impacto del elevado precio dólar en el sector agropecuario y reconoció que habrá presión en los productos que se importan, básicos para la producción, pero anticipó que hay una vertiente de impacto positiva, con los productos agropecuarios atractivos para el exterior.
‒¿Hay productos que correrían riesgo de aumentar de precio? ‒se le preguntó.
‒Sí, a ver, granos; importamos granos, importamos soya, por ejemplo; esa puede incrementar su precio, precisamente por eso lo estamos monitoreando; y esos productos que pueden sufrir algún impacto con respecto al precio del dólar, pues estamos motivando a productores para que los elaboren aquí y tengamos menos consecuencias.
“Por otra parte, estamos trazando una estrategia rápida para poder proveer, a través de paquetes tecnológicos, a los productores de semilla y de fertilizante”, mencionó.
Sobre los retos que enfrenta el sector a su cargo, dijo que uno de ellos es la tecnificación del campo, con sistemas de riego e invernaderos, así como la apertura de mercados.
Hoy, “80 por ciento de nuestros productos van a Estados Unidos, pero necesitamos mercados adicionales”, dijo.
