Ante el ajuste al gasto que tendrá el gobierno de Estados Unidos, tras las negociaciones en el presupuesto, se prevé una reducción de su consumo, lo que impactará a las exportaciones mexicanas dirigidas a ese país.
Sergio Garduño, consultor de comercio exterior, explicó que de entrar en letargo la demanda de nuestro principal socio comercial, las exportaciones manufactureras mexicanas, que representan 80 por ciento de las exportaciones totales, se verían afectadas.
“No se espera una crisis en el consumo como sucedió en 2009, sino que la reactivación de Estados Unidos y el impulso que se derive para México sea menor a lo esperado”, aseguró.
Cabe destacar que en México no ha sido tan marcada la desaceleración, toda vez que en los primeros seis meses del año las exportaciones sumaron 171 mil 277 millones de dólares, lo que representa un avance de 21.6 por ciento respecto a igual periodo de 2010, pero se debe prever que los ajustes del gasto del vecino país podrían reducir la demanda de mercancías mexicanas, agregó.
En opinión del especialista, el crecimiento de 5.4 por ciento que registró nuestro país en 2010 se debió a un rebote, y fue insuficiente para resarcir el desplome de seis por ciento que se registró en 2009
Competitividad a prueba
Un factor que beneficiaría a nuestro país y que podría impulsar las exportaciones a Estados Unidos sería el hecho de las empresas de ese país dejaran de adquirir bienes de origen chino como consecuencia de los elevados costos de los energéticos, además de los precios al alza por transportación.
Incluso, los elevados precios de las materias primas también presionan de manera importante su valor, pues aunque muestren un desempeño positivo, el volumen no repuntará tanto, agregó.
Desaceleración global
En el plano mundial, también se advierte una desaceleración del comercio internacional, toda vez que la propia Organización Mundial del Comercio (OMC) prevé que habrá un menor dinamismo, debido a las secuelas de las crisis y la incertidumbre que flota sobre la economía mundial.
El organismo internacional expuso que en 2011, las exportaciones mundiales podrían crecer 6.8 por ciento, lo que representaría una caída de casi 50 por ciento frente a 2010, cuando crecieron 12.3 por ciento, prevé el organismo mundial.
Asegura que a pesar de que el comercio mundial creció 22 por ciento durante el primer trimestre del año, aún no es clara la recuperación de los países en desarrollo, debido a que no se ha avanzado en materia de generación de empleo.
Los problemas en Portugal, Irlanda, Grecia y España han inquietado a los mercados y economistas, ya que de alguna manera “jala” a las demás economías.
Asimismo persisten los desequilibrios entre países deficitarios y superavitarios, en tanto que los acuerdos de liberalización comercial, en la Ronda de Doha, siguen sin resolverse.
Buscan apoyo
Los miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC) no han podido negociar un conjunto de medidas para apoyar a los países menos desarrollados del mundo. Un paquete ahora es “cosecha temprana” antes de cumplir con la agenda de Doha, dice el embajador de Estados Unidos en la OMC, Michael Punke.
“Hay una opinión compartida hacia a dónde vamos ahora en Doha. Debemos trabajar juntos urgentemente y entrar de lleno en esa discusión”, dijo.