De acuerdo con el reporte “Indicadores Básicos de Tarjetas de Crédito” elaborado por el Banco de México, la tasa de interés que cobró Santander en la versión “Clásica” de sus plásticos fue de 18.9 por ciento, le siguió Banamex con 23.1 por ciento e Inbursa con 23.4 por ciento.
Por el contrario, el informe muestra que BBVA Bancomer, BanCoppel y Banco Invex tuvieron las tasas de interés más elevadas, con 33.4, 50.1 y 61.6 por ciento, respectivamente, superando el promedio de 28.4 por ciento.
En cuanto a las tarjetas “Oro”, Santander cobró la tasa de interés más baja del mercado, con 19.6 por ciento, mientras que Inbursa y Banamex empataron con una tasa de 23.8 por ciento en el periodo, quedando todavía por debajo del promedio de 25.4 por ciento.
En 2016 se ofrecieron en el mercado 85 diferentes productos de tarjeta tipo “Clásica”, lo que reflejó la amplitud de las alternativas que los consumidores tuvieron para elegir.
El número de tarjetas Clásicas que conformaron la cartera comparable se elevó 5.7 por ciento en el periodo, alcanzando los 10.4 millones.
SIN ANUALIDAD TARJETAS ORO
Cabe destacar que de entre los productos registrados en el Banco de México con anualidad cero, la mayor parte corresponde a tarjetas “Oro” con un 60.4 por ciento del total. En segundo lugar se encuentran las tarjetas “Clásicas” con 39.2 por ciento y, finalmente, las tarjetas “Platino” con el 0.4 por ciento del total de productos que no cobran anualidad.
En cuanto a las anualidades cobradas por tipo de tarjeta, poco más del 51 por ciento de los productos correspondientes a tarjetas “Clásicas” cobraron a junio de 2016, una anualidad de entre 401 y 600 pesos.
Poco más del 53 por ciento de las tarjetas “Oro” registraron una anualidad de 801 a mil pesos y el 28 por ciento de estos productos no cobraron anualidad. En tanto, El 96 por ciento de las tarjetas “Platino”presentaron una anualidad de mil 251 pesos o más y menos del uno por ciento no cobraron anualidad.
Por otra parte, el reporte del Banco de México reveló que la morosidad de tarjetas de crédito se ubicó en cinco por ciento en junio de 2016, colocándola entre las más elevadas de los créditos al consumo.
Desde octubre de 2014 la cartera vencida ha mostrado una tendencia a la baja al ajustar el índice de morosidad con las quitas y castigos que realizan las instituciones, a pesar de ello, el valor de este indicador es el más alto entre los créditos al consumo y a la vivienda.