Petróleos Mexicanos (Pemex) regresará a finanzas estables en 2019 ó 2020, aseguró su director José Antonio González Anaya.
Durante la presentación del Plan de Negocios de Pemex 2017-2021, el funcionario comentó que con una propuesta “realista y conservadora”, es posible revertir la tendencia negativa que la empresa ha venido presentado desde 2008 y, en principio, registrar un balance primario favorables de 8 mil 400 millones de pesos el próximo año.
El escenario financiero del 2017, añadió, es un cambio de tendencia para que la empresa pueda impulsar un enfoque de rentabilidad y mejorar costos y eficiencia en el corto plazo y acelerar la implementación de la reforma energética en el mediano plazo.
Explicó que el eje rector del nuevo plan está en las asociaciones y alianzas que se logren concretar con la iniciativa privada, nacional o extranjera en toda la cadena de valor, para atraer inversiones y tecnología de punta a la industria petrolera en un entorno de bajos precios del petróleo.
Sobre las metas que el plan se propone en materia de producción de crudo, la empresa productiva de Estado plantea elevar la producción de un millón 944 mil barriles en 2017, “que es una plataforma perfectamente alcanzable” a 2 millones 196 mil barriles por día en 2021.
Buena parte de la mejora en las finanzas de la empresa recae en un ligero aumento en el precio de la mezcla mexicana, que pasaría de 42 dólares en 2017 a 56 dólares dentro de cinco años, según las estimaciones de la petrolera.
PRIORIDAD A ASOCIACIONES
Asociaciones, alianzas, desinversiones y contratación de servicios son los esquemas que Pemexutilizará para potencializar su producción y revertir pérdidas financieras en áreas como refinación.
En su Plan de Negocios 2016-2021, la petrolera destaca siete asociaciones o farmouts para los campos Trión, Ogarrio, Cárdenas-Mora, Ayín-Batsil, Ayatsil-Tekel-Utsil, Chicontepec y siete campos terrestres, sólo en 2017.
Contempla la figura de dilución en instalaciones petroleras y centros de proceso.
En refinación, busca alianzas para mejorar operaciones y reconfigurar Tula, Salamanca y Salina Cruz, así como suministro de hidrógeno, tratamiento de agua, entre otros servicios auxiliares que provocan los mayores paros operativos de sus instalaciones.
En cogeneración, plantea 9 proyectos nuevos más los 2 existentes y en Logística, alianzas para nueva infraestructura de almacenamiento, autotanques, transporte ferroviario, buque tanques y construcción de ductos.
Eduardo López, director ejecutivo de EY México, señaló que las alianzas son atractivas para inversionistas en áreas como Exploración y Producción, pero el interés es menor en otras como Transformación Industrial, específicamente en las refinerías.
Nymia Almeida, analista líder de Pemex en Moody’s, aseguró que el plan de negocios que presentó la empresa no le beneficia a su calificación, pero tampoco perjudica la evaluación que actualmente tiene.
Aseguró que lo fundamental ahora será ejecutar correctamente el plan, de lo contrario la calificación crediticia de Pemex podría pagar las consecuencias.
Pedro Joaquín Coldwell, titular de la Secretaría de Energía, dijo que el mapa que habrá de guiar a Pemex es la de las alianzas y asociaciones estratégicas con el fin de captar capital y nuevas tecnologías.
Reconoció que el mayor reto lo tienen en el área de refinación, donde urgentemente se deben reducir las pérdidas operativas y paros no programados.
La expectativa de Pemex es alcanzar en 2020 su equilibrio financiero y la estabilización de su deuda.
Incluso la empresa previó un superávit primario de 8.4 mil millones de pesos para el próximo año.
