El informe realizado por la consultora Bain & Company para el Círculo Fortuny, que agrupa a algunas de las principales empresas del ramo, se presentó la pasada semana y muestra que la recuperación económica en España rebota en el mercado de alta gama, que crece a un ritmo muy superior al del resto del mundo.
Según el estudio “Spanish excellence: Today & Tomorrow”, en 2017, los bienes y servicios más exclusivos supusieron en España un negocio de 9.200 millones de euros, un 9% más que en el año anterior. Si bien se trata todavía de un mercado menor en comparación con otros países del entorno europeo, como Italia (29.000) o Francia (27.000 millones), que triplican las cifras españolas, el ritmo de crecimiento es en España muy superior.
Mientras el mercado mundial del lujo creció a una tasa media del 3% en los dos últimos años (un 5% en 2017), España lo hizo a un ritmo medio del 8% y asciende posiciones rápidamente en algunas de las cuatro categorías en que la consultora divide el sector: bienes personales, bienes de diseño, hoteles y restaurantes de alta gama y comida y bebida gourmet. El volumen total del mercado del lujo a nivel mundial asciende a 262.000 millones de euros.
Según el estudio, más de la mitad del negocio de alta gama en España es el de las ventas de bienes personales de lujo (lo que incluye las grandes marcas de moda, cosméticos, accesorios, aparatos electrónicos, etc) y el llamado hard luxury (joyería y relojería), que el año pasado movió 5.100 millones de euros, un 12% más que el anterior. Desde 2012, cuando se vendieron 3.700 millones de euros, acumula un crecimiento medio anual del 6%. Los productos del hard luxury son adquiridos en un 85% por turistas (35% de esas compras corresponde a visitantes chinos).
