Del total de estas empresas, el 95.4% no participa en cadenas globales de valor. Un 34.8% de éstas señala que se debe a que no tienen información de cómo hacerlo, mientras que 19.1% considera que no es necesario y un 15.5% no le interesa participar en dichas cadenas, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Productividad y Competitividad de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (ENAPROCE) 2018, del Inegi, publicado recientemente y que retoma datos de 2017.
Ese mismo año la participación de las MiPymes en el comercio internacional apenas figuró. Datos de la Secretaría de Economía revelan que un 4.9% de ellas participó en las exportaciones del país, mientras que un 7.6% lo hizo en actividades de importación.
Estos porcentajes han venido a la baja desde 2009, cuando alcanzaron los niveles más altos (12% en importaciones y 9.1% en exportaciones).
“Me parece que es desconocimiento, me parece que es un poco de miedo, un poco de aventarse y de ser valientes para poder subir los productos (al mercado internacional)”, comentó Jorge Torres, Presidente de FedEx Express México, en entrevista con T21.
Torres indicó que han evidenciado que en la medida que se conocen y exploran las capacidades logísticas que la empresa brinda para los pequeños y medianos exportadores o en potencia, se van atreviendo y realizan sus primeras transacciones.
Pero los desconocimientos pueden, incluso, afectar más a las empresas. “Me ha tocado ver historias tristísimas de gente defraudada, floricultores del Estado de México que con mucho esfuerzo juntaban suficientes claveles para mandarlos a Estados Unidos y los mandaban en una caja que no estaba refrigerada, en la fecha que no era correcta y con un agente que no había cumplido con la normatividad, y que acabaron debiendo todo, incluso, hasta metiéndose en problemas legales por no haber planeado esa exportación correctamente”, comentó Manuel Molano, Director General del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Durante su participación en el XXVI Congreso del Comercio Exterior Mexicano, Molano propuso que sea el propio Consejo Empresarial Mexicano del Comercio Exterior (Comce) quien tome las acciones que realizaba ProMéxico, la oficina de promoción del país en el exterior, para apoyar a los pequeños y medianos empresarios en la internacionalización de sus productos.
“Lo que estamos viendo cada vez más es que el Estado no está respondiendo a muchas de estas cosas que requieren de un esfuerzo consolidado. Ahí creo que las cámaras empresariales como el Comce se pueden proyectar para no ser una bisagra de representación política sino convertirse en negocios que ayuden”, dijo.
En sus distintas participaciones durante el Congreso del Comce, tanto la Subsecretaria de Comercio Exterior, Luz María de la Mora, como la propia titular de la Secretaría de Economía, Graciela Márquez, indicaron que este gobierno buscará dar apoyo a las Pymes para impulsar su participación en el comercio exterior, aunque no existe un plan específico para ello.
Márquez indicó que se espera liberar una plataforma llamada Data México hasta enero de 2020, con la que se podrá tener información más específica sobre el comercio exterior mexicano.
Además, este mismo lunes, la dependencia federal a su cargo dará a conocer el Centro Internacional de Negocios de la Secretaría de Economía (CINSE) para la promoción de las exportaciones y atracción de las inversiones.
“Queremos concentrarnos inicialmente en los que ya están exportando y queremos ir avanzando en los que exportan poco y pueden exportar más y en los que no exportan y pueden exportar”, dijo Márquez, entrevistada en el marco del XXVI Congreso Mexicano del Comercio Exterior.
*Fuente: http://t21.com.mx/
Autor: Enrique Duarte