México.- A pesar de que la modernización del tratado comercial con Estados Unidos y Canadá era necesaria, los términos sobre los cuales se negoció generan amenazas para el sector exportador agroalimentario de México, consideró Juan Carlos Anaya, director general del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).
En entrevista para EL DEBATE, el experto destacó que los incidentes ambientales, el cumplimiento de acuerdos laborales y las instancias para solucionar controversias son tres puntos preocupantes de los nuevos acuerdos.
Al respecto, detalló que México debe ser muy cuidadoso debido a que se pueden incrementar aranceles en el caso de que Estados Unidos encuentre situaciones relacionadas con el medio ambiente en sus productos.
En materia laboral, particularmente en estados como Sinaloa, donde se utiliza mano de obra de trabajadores, destacó que también se pueden encontrar controversias más allá de que vayan a existir inspectores o no. «Y luego, las instancias para solucionar las controversias será a través de los tribunales de Estados Unidos, lo cual nos pone en una situación desfavorable», anotó.
Sin grandes diferencias
Desde GCMA destacó que la renegociación del tratado de libre comercio en el capítulo agropecuario no fue tan álgida como otros apartados del acuerdo comercial, lo que como grupo consultor considera que tiene mucho sentido, debido a que México es el mayor importador de maíz en el mundo, con 16 millones de toneladas anuales, cierre estimado 2019, y el mayor proveedor de dichos granos es EUA, con un valor de mercado cercano a los 5 mil millones de dólares anuales.
Ante esto, expuso que el nuevo texto aprobado por las partes y ratificado por el Senado de México no tiene grandes cambios en el apartado agropecuario como tal; aunque se observan condiciones favorables, como el reconocimiento al tequila y al mezcal como producto distintivo de México.
Vía telefónica desde la capital del país, Juan Carlos Anaya lamentó que, mientras Estados Unidos otorga programas de apoyo que dan certidumbre a sus productores, como es su ingreso objetivo; en el caso del 2020, México ya no va a tener ese tipo de programas que le daban certidumbre principalmente a la agricultura comercial y a productos como el maíz, el trigo, el sorgo, la soya y varios productos más de oleaginosos.
Vamos a quedar en desbalance, y esto también hace que los americanos mantengan una política de apoyo a sus productores que no está siendo igual en México
Al respecto, hizo hincapié en la caída del presupuesto del sector agropecuario y la eliminación de varios programas que apoyaban al sector en cuanto al tema de infraestructura, de innovación, de asistencia técnica, incentivos y apoyos que permitan incrementar la productividad: «Entonces, ahí vemos que sí desaparece de 5 mil 400 millones a mil 500 millones, entonces no vemos unas condiciones parejas entre los productores del tratado como Estados Unidos y Canadá con México, y vemos una política de más apoyo a pequeños, que estamos de acuerdo, pero que es muy importante seguir manteniendo los programas que han promovido la productividad en México que nos ha hecho ser el décimo productor del mundo y el octavo exportador a nivel mundial», expuso.
El director general de GCMA mencionó que el principal reto para el país es seguir incrementando la productividad para ser competitivos de la mano de buenos productores, de excelencia, como Sinaloa, el bajío y el norte del país.
Explicó que la renegociación del T-MEC coincidió con la revisión de los acuerdos de suspensión del tomate y azúcar.
Dichos productos se encuentran dentro de las fracciones arancelarias incluidas en el nuevo tratado de libre comercio; sin embargo, su comercio tiene un tratamiento especial determinado por los fallos de las cortes respecto al dumping comprobado.
Acuerdos establecidos y retos
«Sí nos declararon que tuvimos un dumping, pero esto está detenido porque tenemos un acuerdo de suspensión por cinco años, que nos permite otra vez seguir exportando tomate a Estados Unidos. Claro, con los temas de las inspecciones, que ahorita ya estamos viendo a mitad de puente que nos han devuelto el 10 por ciento de los productos, que ha hecho que se suban los precios, pero estas revisiones que están haciendo principalmente por algunas cuestiones sanitarias, lo que no está es muy estandarizado, es cómo se va a hacer la supervisión y vigilancia de los productos que nos supervisan en la frontera».
El Grupo de Mercados Agrícolas ha expuesto en su reciente informe sobre el tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá que, de acuerdo con un estudio de la Universidad de Arizona (2018), en promedio diariamente cruzan la frontera más de 9.4 millones de libras de tomate, mismo que equivale a cien camiones, y actualmente por las medidas se ha rechazado el 10 por ciento de los embarques, incrementando los precios en EUA.
Por su parte, el sector azucarero tiene que enviar productos con ciertas características, medidas que mantiene el statu quo de los refinadores de azúcar norteamericanos.
Destaca que el comercio exterior agroalimentario con EUA es aproximadamente el 80 por ciento del valor total de las exportaciones.
*Fuente:https://www.debate.com.mx/