En una muestra de responsabilidad el personal de OCUPA está revisando muchos de los tractocamiones en el patio regulador de carga antes de que estos ingresen al puerto y en su caso regresando a sus patios a quienes no cumplen con los requisitos para el ingreso correcto a recinto, sin embargo diversos transportistas dijeron verse sorprendidos con la medida pues los estaban regresando y sin previo aviso incluso por llantas que aún tienen dibujo aún que poco, lo que ocasionó en algunos casos un gasto no contemplado y la reprogramación de maniobras, el personal les indicó que se avisaría vía correo electrónico a sus correspondientes administradores actuando así de manera reactiva y no anticipada.
Los mismos transportistas indicaron que sería de gran ayuda para ellos si en vez de sorprender así se diera aviso por el mismo correo electrónico o por los diversos medios de comunicación que existen pues afectaron sus operaciones de manera directa, pidiendo así comunicación formal y efectiva.
Por otra parte decisiones de este tipo, que son necesarias para la seguridad de la operadora, para el puerto y para la ciudad debieran tomarse de una manera más integral y preguntarse aunque sea un poco ¿Por qué la mayoría de los tractocamiones tienen las llantas así? Desgajadas, raspadas o con desgastes disparejos y prematuros, aquí les dejamos algunos puntos a considerar que pensamos pueden ser tomados en cuenta dentro de un plan integral que no sea de carácter unilateral y que únicamente afectará a transportistas que en muchos casos ven mermada la poca ganancia que se genera en el transporte local.
1.- Considerar que en el transporte local encontramos traslados de contenedores vacíos con tarifas a pagar desde los $100.00 pesos por contenedor.
2.- Una vez expuesto lo anterior que tipo de liquidez se puede obtener para la correcta compra de llantas con ese tipo de tarifas.
3.- Las calles de la mayoría de los almacenes de “El puerto más importante del País” son deprimentes y en absoluto nada aptas para el trabajo con carga pesada, en el mejor de los casos la calle esta “emparejada” con tierra.
4.- Una llanta que normalmente te dura un año aquí puede durar hasta 7 meses dependiendo de dónde circules.
5.- La llanta de uso rudo es por mucho, más cara.
6.- El transporte local no se encuentra organizado en ningún tipo de gremio que le permita generar propuestas, aceptar reclamaciones y generar denuncias.
7.- En comparación con el incremento del diésel el transporte local no se ha incrementado en un largo periodo de tiempo.
8.- Decisiones unilaterales y sin previo aviso les afectan en su operación, sin embargo son decisiones, obligatorias y necesarias para la seguridad de todos que debieran ser recordadas periódicamente en alguna estrategia de RRPP con sus proveedores, colaboradores y terceros.
9.- Las afectaciones que provocan las operadoras a los transportistas en materia de tiempo, retrasos, descomposturas de sus grúas o errores ¿en dónde se pueden reclamar?
10.- Dentro de los cambios valdría la pena revisar el procedimiento de ingreso a recinto y fortalecerlo con la finalidad de eliminar completamente las gratificaciones por ingreso anticipado al personal de las operadoras sin excepción.
Así es que ya lo saben a comprar llantas en donde se pueda para seguir trabajando por la misma tarifa y el mismo tipo de servicio, con los caminos y carreteras, mientras el diésel y las llantas continúan subiendo sus precios como normalmente sucede, pues en definitiva el puerto interior debe seguir mejorando sus aspectos de seguridad.