Las expectativas de crecimiento de la economía para 2019 se ajustaron a la baja, tanto en el Informe Trimestral dado a conocer por el Banco de México, como en la encuesta mensual de expectativas de los especialistas en economía del sector privado, que elabora la misma institución.
En el ámbito interno, debido a la incertidumbre asociada al cambio de administración en el país y a los retos de implementación de la agenda de política pública, el intervalo de crecimiento esperado para 2019 se revisa de uno de entre 2.2 y 3.2 por ciento en el informe previo, a uno de entre 1.8 y 2.8 puntos porcentuales.
El panorama para los analistas privados es más pesimista. En la última encuesta, el crecimiento del PIB proyectado para el año próximo es de 2.16 por ciento.
Estas previsiones consideran que se mantendrá un marco macroeconómico sólido, con finanzas públicas sostenibles y políticas que propicien la inversión y el crecimiento de la productividad.
El informe de Banxico señala tanto aspectos positivos como riesgos para el corto plazo. Entre los aspectos positivos sobresalen: en primer lugar, que los anuncios recientes referentes al entendimiento sobre el acuerdo comercial con Estados Unidos den lugar a una reactivación de la inversión, tanto nacional como extranjera.
Un segundo aspecto positivo es que el dinamismo de la producción industrial en Estados Unidos sea mayor al anticipado, y esto favorezca el desempeño de las exportaciones de México, especialmente de bienes manufacturados.
Los analistas de Banxico también consideran como un posible aspecto favorable que se observe un gasto público mayor al anticipado.
Entre los riesgos a la baja en el horizonte de pronóstico destacan que el escalamiento de medidas proteccionistas a nivel mundial afecte adversamente el crecimiento de la economía global y el comercio internacional, particularmente el de México, asimismo que se observen episodios de volatilidad en los mercados financieros internacionales
También se considera la posibilidad que permanezca el ambiente de incertidumbre que ha venido afectado a la inversión, y que ello ocasione que diversas empresas pospongan sus planes de inversión en México o que los consumidores mexicanos reduzcan su gasto de manera precautoria.
Además de los anteriores, la economía mexicana enfrenta diversos riesgos que también podrían incidir negativamente sobre su potencial de crecimiento en el mediano y largo plazos. Entre estos se encuentran: que las medidas proteccionistas ya implementadas en Estados Unidos, afecten de manera adversa a muchas economías, y en particular a la mexicana.
Otro riesgo potencial sería que la competitividad de la economía mexicana se vea afectada por diversos factores, externos o internos, como la reducción tributaria a empresas en Estados Unidos.
Además, el Informe del Banco de México señala la posibilidad que se acentúen los problemas de inseguridad pública, de corrupción, de impunidad y de falta de estado de derecho, con sus consecuentes efectos adversos sobre la inversión y la actividad económica.
Sigue creciendo la confianza
La confianza de los consumidores, empresarios y analistas mexicanos ha seguido creciendo después de las elecciones que se llevaron a cabo el pasado 1 de julio.
El Indice de confianza del consumidor (ICC), elaborado conjuntamente por el INEGI y el Banco de México, registró un incremento de 16.8 por ciento en agosto. El componente del ICC que más se incrementó fue la situación económica esperada del país dentro de 12 meses, que creció 48.8 puntos en relación al mismo mes del año pasado. La situación económica esperada de la familia dentro de doce meses mejoró en 12 puntos porcentuales en el mismo periodo.
El Indice de Confianza Empresarial (ICE) también registró incrementos tanto en el sector manufacturero como en el comercio y la industria de la construcción. En este caso, también la mejoría se explica por la expectativa de la situación económica futura del país.
Por su parte, en la encuesta mensual que levanta Banxico entre los analistas privados, el 35 por ciento considera que la economía mexicana mejorará en los próximos seis meses, y el 19 por ciento considera que el actual es un buen momento para invertir en nuestro país.
