La primera etapa del proyecto, que contempla una inversión de 26 mil millones de pesos y está programada para enero del 2014, con la construcción de la escollera oriente (rompeolas), 2.8 kilómetros de atracaderos, para barcos de última generación -cuya longitud llega a medir hasta 300 metros- y el calado de 18 metros. Esta fase concluirá en 2018, previó la Administración Portuaria Integral de Veracruz (Apiver).
Empresarios de países como Alemania, China, Japón y Estados Unidos han anunciado su interés por invertir en las obras.
En total, la Apiver consideró que la ampliación del puerto en la entidad quedará lista en el año 2025 y representará una inversión de 60 mil millones de pesos, con una generación de 10 mil empleos directos y 30 mil indirectos, una vez en operación, con lo que se duplicaría la plantilla laboral actual.
Francisco Liaño Carrera, gerente de Ingeniería de Apiver, aseguró que esta ampliación permitirá que Veracruz siga siendo “la puerta de México” por el Golfo, debido a que recibirán embarcaciones de gran tamaño, con capacidad de 14 mil contenedores, para competir con el Puerto de Houston.
En la actualidad, el puerto veracruzano mueve 22 millones de toneladas anuales, en su mayoría granos y autos, pero espera recibir de 90 a 95 millones más, una vez que esté funcionando el nuevo puerto.
El proyecto final consiste en dos escolleras, 35 posiciones de atraque, un calado a 18 metros de profundidad, 450 hectáreas en tierra y 500 ganadas al mar, la creación de los muelles, almacenes, patios y oficinas para una nueva Aduana.
Por más de una década, en Veracruz se habló de un nuevo puerto alterno al actual, que durante décadas, fue considerado como el más importante de México.
El motivo de la tardanza es la disputa entre grupos defensores del medio ambiente y los que estaban a favor con el proyecto.
Francisco Liaño Carrera, detalló que hace 14 años Apiver inició con estudios e investigaciones en la zona para determinar el lugar idóneo que fue la llamada Bahía de Vergara, una playa de más de 5 kilómetros, aledaña a las colonias populares de la ciudad de Veracruz.
Sin embargo, la construcción del nuevo puerto tenía un impedimento: se trataba de un área natural protegida al encontrase un arrecife de coral llamado Punta Gorda, perteneciente a la Poligonal del Parque Nacional Sistema Arrecifal.
En septiembre de 2011, el gobierno de Felipe Calderón publicó en el Diario Oficial de la Federación la propuesta para cambiar la poligonal, dejando fuera del área natural la zona de la ampliación.
En una consulta pública, ambientalistas de todo el país aseguraron que los corales de esa zona tenían vida todavía.
Sin embargo, el Gobierno federal lanzó una nueva propuesta en la Diario Oficial, tres días antes de la salida de Calderón, y dejó fuera sólo el 50% de Punta Gorda, algo que fue aprobado.
En diciembre de 2012, ambientalistas interpusieron un amparo en contra del cambio de la poligonal, lo que retrasó la construcción del nuevo puerto Jarocho, pero casi un año más tarde, el Poder Judicial de la Federación echó abajo la queja.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) informó el jueves que la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental autorizó el estudio de impacto ambiental del proyecto “Ampliación del Puerto de Veracruz en la Zona Norte”, pues no representaba daños a la naturaleza.
