“El planteo claramente es: ellos tienen serias ventajas en todo lo que es el aparato industrial, fabricación de bienes y servicios. Nosotros tenemos ventajas en el sector agrícola. Entonces todo tiene que estar sobre la mesa para buscar balances y equilibrios”, explicó Mauricio Macri para marcar la cancha sobre cómo será el modelo que propone la Argentina a la Unión Europea.
En una entrevista con La Nación, el ex jefe de Gobierno porteño señaló que será “una negociación” cuyo “resultado se verá”, pero remarcó que una Argentina agroexportadora e importadora de bienes industriales tiene que ver con “lo que naturalmente cada región tiene como fortaleza” y que “es lo que se ve como ventaja comparativa de una región y la otra”.
Consultado sobre el segundo semestre, Macri volvió a desdecirse al apuntar que lo que prometió es que en ese período “iba a bajar la inflación, que iba a avanzar la obra pública y que iban a llegar inversiones, pero no es automático”.
En otro tramo del reportaje, el Presidente reconoció que para alcanzar los objetivos planteados tuvo que empeorar la situación del país y lo explicó con una metáfora: “Eso pasa cuando en tu casa tu papá te miente y en vez de invertir parte de su salario en mantener la red de gas y los caños de agua va sosteniendo una aparente situación de bonanza que no es tal. Y un día se te cae toda la casa abajo. Esto es lo que le pasó a la Argentina”.
Además, y a pesar de que a 7 meses del inicio de su gestión diversos índices marcan que aumentó la cantidad de pobres, el jefe de Estado eligió la pobreza como medida de valoración para cuando su mandato concluya: “Si cuando termino mi presidencia no bajé la pobreza, habré fracasado, más allá de las cosas que hayamos obtenido”.
