La buena, es que podrán traer una cantidad mayor de alcohol para consumo personal cuando regresen a casa. La mala, es que pagarán hasta seis veces más en impuestos estatales por hacerlo.
Y es que a partir del 1 de septiembre entraron en vigor en Texas nuevas medidas en la importación de bebidas alcohólicas, como resultado de la aprobación de una iniciativa de ley durante la sesión legislativa celebrada a principios del año.
La iniciativa HB 1936, del diputado Roland Gutiérrez, permite ahora a los texanos traer la misma cantidad de alcohol de México a Texas, como a los estadounidenses que viven en otros estados o a los mexicanos.
Hasta antes de septiembre, a los residentes de Texas se les permitía traer un máximo de un cuarto de galón de licor destilado, tres galones de vino y hasta un cartón de 24 cervezas o de licor de malta.
En tanto a los extranjeros y residentes de otras entidades podían importar hasta un galón de licor destilado o vino, o cualquier combinación de de los dos, y un cartón de cerveza o licor de malta.
Pero ahora, con la nueva ley, las mismas restricciones aplican para los texanos y para quienes viven fuera del estado, comentó ayer la portavoz de la Comisión de Bebidas Alcohólicas de Texas (TABC, por sus siglas en inglés) en Austin, Carloyn Beck.
Informó que los paseños así como el resto de los residentes de Texas pueden importar un máximo de un galón de licor destilado, tres galones de vino y 24 contenedores de doce onzas de cerveza.
Con ello, también vinieron cambios—y caros—a las tarifas de impuesto estatal.
Las 27estaciones de TABC apostadas justo frente a los cruces internacionales entre Texas y México recaudan ahora unos 3 dólares más en gravámenes estatales, lo que significa un incremento de hasta seis veces comparado con los 50 centavos que solían cobrar.
En la jurisdicción de El Paso estas estaciones se encuentran en las inmediaciones de los puentes Paso Del Norte, De las Américas, Ysleta (Zaragoza y Stanton (Lerdo) así como en los cruces de Fabens, Forth Hancock y Presidio.
Los fronterizos que declaran alcohol en los puertos de entrada pasan a una de estas estaciones para pagar impuestos estatales. A su vez, los oficiales de TABC colocan un timbre en la botella de licor o cartón de cerveza, como prueba de que pagaron el impuesto.
Con el aumento en los impuestos, para quienes importen un cuarto de galón de whiskey, por ejemplo, pagarán 3.75 dólares a TABC, en lugar de 1.50 dólares antes de septiembre.
Quienes fallen en pagar los gravámenes estatales están sujetos a multas de entre 100 y mil dólares así como hasta un año en la cárcel.
Beck justificó que el aumento en las tarifas de los impuestos estatales tiene como objetivo que la dependencia estatal pueda costear sus operaciones de cobro.
Incluso, el senador Gutiérrez, al presentar su propuesta a la legislatura indicó en su “declaración de intención” que TABC ya no era autosuficiente por el “crecimiento en la población, incremento en los costos operacionales, y la necesidad de establecer operaciones en nuevos puentes internacionales”.
Beck indicó que la iniciativa sigue exigiendo, como antes, que la importación de alcohol sea solo una vez en un periodo de 30 días.
Mencionó que la nueva ley también permite la importación de una colección personal de vino, cerveza y/o licor destilado para quienes se mudan a Texas.
Con anterioridad, sólo se permitía traer al estado un número ilimitado de vino junto con los bienes del hogar. Beck indicó que esta nueva medida beneficia, sobre todo, a militares que viven en el extranjero.
De hecho, dijo, que el cambio a la ley fue promovido, en gran medida a llamadas a TABC por parte de soldados quienes buscaban la manera de importar sus colecciones de cerveza o licor destilado, como tequila, aunque sin éxito.
Beck mencionó que la aplicación de las nuevas medidas de importación de bebidas alcohólicas a Texas, en particular, los nuevos cobros no han generado inconformidad o sorpresa hasta el momento.
Pero Manuel Valdez, quien reside en el Oeste de El Paso, dijo que le causó sorpresa el tener que pagar 3.50 dólares cuando importó el martes pasado un cartón de 24 cervezas de Ciudad Juárez.
“Tenía en mente pagar menos de un dólar”, dijo.
Consideró que las nuevas tarifas son excesivas, por lo que optará cruzar con alcohol por Santa Teresa, Nuevo México, para evitarse el cobro en Texas.
