Un flujo constante de crudo del norte de Europa ha estado siendo enviado al Asia durante este año, mientras los recortes de la producción de la OPEP continúan aumentando los precios para la producción de Medio Oriente y empujando a las refinerías del Este hacia las fuentes petroleras de la Cuenca Atlántica, señala un reporte de McQuilling.
Los volúmenes de crudo y productos no refinados producidos por el Reino Unido y Noruega durante el primer semestre de 2017 promediaron 680.000 toneladas mensuales más que en el mismo periodo de 2016 y con un aumento equivalente al 35,7% en volúmenes enviados a China y un crecimiento del 42,5% de los enviados a Corea del Sur.
Las importaciones chinas más altas se pueden atribuir también a que China National Offshore Oil Corporation (CNOOC) se convirtió en el mayor operador petrolero en el Mar del Norte a fines del año pasado.
El apoyo adicional se ha traducido en niveles saludables de producción en la región; sin embargo, se ha observado un alza reciente en los precios en medio de las tareas de mantenimiento del campo petrolero de Forties, causa probable de menores envíos a través de naves VLCC en los meses de agosto y septiembre.
McQuilling estima que el aumento de los precios será relativamente corto ya que las labores de mantenimiento finalizarán y los proyectos recientemente encargados, como el de Clair Ridge de BP y los campos Mariner de Statoil, comenzarán sus operaciones en el Reino Unido, elevando la producción de crudo del norte de Europa a más de 2,8 millones b/d para los últimos tres meses de 2017.
Esta oferta adicional junto con una amplia gama de alternativas competitivas en África Occidental y los Estados Unidos probablemente presionen los precios a la baja y apoyen más flujos de ventas hacia el Este, en el contexto de un déficit previsto de 500.000 b/d crudo en Asia durante el período octubre-diciembre.
