En la diversificación comercial que impulsa el gobierno federal, Rusia representa uno de los mercados más atractivos para México “por el alto poder adquisitivo de su población, porque es la economía número 12 del mundo y la novena nación con más consumidores a nivel global pues cuenta con aproximadamente 146 millones de habitantes”, indicó el director de ProMéxico, Paulo Carreño.
El intercambio comercial entre ambas naciones llegó a mil 481 millones de dólares en 2016, lo que representa un incremento de 156 por ciento en la última década, y el 33 por ciento de las exportaciones mexicanas a dicho país corresponde a autopartes, informó ProMéxico, organismo dependiente de la Secretaría de Economía (SE) que se encarga de promover las exportaciones mexicanas y atraer inversión extranjera directa (IED) al país.
Empresas de Rusia invirtieron 1.9 millones de dólares en México el año pasado y lo largo de este siglo 79 empresas rusas han aplicado sus capitales en el país para diferentes proyectos. A su vez, empresas mexicanas escogieron a Rusia como destino de sus inversiones, las cuales sumaron en conjunto 24 millones de dólares desde 2007 a 2016, y entre ellas destacan Mexichem, Nemark, Katcon, Gruma, Binbit o Kidzania, de acuerdo con el organismo.
“Hay oportunidad en las cadenas globales de valor. Hay sectores donde ya existe complementariedad entre nuestras industrias, como son el sector aeroespacial, el automotriz, de autopartes y el petroquímico. Rusia es uno de los mercados automotrices más grandes en Europa. Si la tendencia continúa, será el mercado más grande de Europa en la próxima década, así que fortaleciendo nuestras cadenas globales de valor en los sectores en los que nuestras economías son complementarias, robustecemos nuestras relaciones bilaterales”, indicó Paulo Carreño, quien concluyó una gira de trabajo por ese país, informó ProMéxico.
El directivo se reunió con representantes de la empresa de LLK International, que confirmó un proyecto de inversión en la industria automotriz en México y el cual se encuentra en fase de implementación. La compañía, según ProMéxico, escogió a México por su infraestructura y capital humano y su objetivo al escoger este país es crear una base de producción para expandirse a otros mercados del continente americano.
ProMéxico sostuvo que su estrategia en Rusia es incrementar el flujo de IED de ese país hacia México, posicionar a México entre los inversionistas rusos y apoya a internacionalizar empresas mexicanas en los sectores del transporte, manufactura pesada, consumo y alimentos, así como concretar la exportación de berries a la región e impulsar la certificación Halal, una certificación de calidad aplicada en alimentos en países con población árabe o musulmana.
Los objetivos de Carreño de realizar una visita de trabajo por Rusia fueron para diversificar las exportaciones mexicanas, identificar sectores y proyectos prioritarios de inversión para ambos países, consolidar la futura colaboración entre agencias de promoción de inversiones y comercio, así como destacar las ventajas competitivas que tiene México en el mundo y convertirlo en socio clave de las compañías rusas.
El funcionario destacó ante empresarios de ese país las reformas estructurales que se ha llevado a cabo el gobierno actual y las condiciones macroeconómicas de México, así como la participación que el país tiene en la economía global sobre todo por su experiencia en la manufactura de media y alta tecnología y su apertura comercial, informó ProMéxico.
En concreto, Carreño sostuvo reuniones de trabajo con la Cámara de Industria y Comercio de Rusia, considerada la más importante de ese país ya que aglutina a 180 cámaras regionales, 200 uniones y asociaciones empresariales a nivel federal, 500 asociaciones regionales y 50 mil empresas.
Además se entrevistó con Anna Beyaeva, directora ejecutiva el Centro Ruso de Exportaciones y con Yuri Babim director de relación con inversionistas del Fondo Ruso de Inversiones Directas, para fortalecer las oportunidades de comercio e inversión bilateral.
