México • El sector autotransporte prevé invertir 100 mil millones de pesos durante 2013, principalmente para la compra de nuevas unidades de carga y pasajeros.
Esto dependerá de la aplicación de un eficiente programa de chatarrización por parte del gobierno federal, acción que se espera pueda ejercer la nueva administración.
Elías Dip Ramé, presidente de la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (Conatram), dijo que al término de este año se espera haber ejercido por lo menos 20 mil millones de pesos, para la compra de entre 10 y 12 mil unidades nuevas.
Sin embargo, esta tendencia no ha sido suficiente para reducir la edad del parque vehicular nacional, que en el sector de carga supera 19 años, mientras que en pasaje oscila entre 13 y 15 años.
“Si el gobierno de Peña Nieto nos autoriza que metamos dos unidades a chatarrizar y que sirva de enganche para una nueva o seminueva, se integrarían al sector de 40 a 50 mil unidades entre todas las organizaciones”, estimó.
Ello contribuiría a mejorar el parque vehicular y a ejercer inversiones de casi 100 mil millones de pesos.
Las necesidades del sector han sido presentadas al equipo de transición gubernamental; no solo se busca sacar de circulación las unidades viejas, también hay que resolver la situación de inseguridad de las carreteras, la entrada de camiones estadounidenses, el alto costo de los combustibles y el deterioro de las vialidades por el exceso de peso, principalmente de los doble remolque.
El dirigente urgió en la necesidad de realizar acciones que fomenten confianza, pues existe una apatía en torno a la problemática que vive el sector, debido a la falta de certeza o incumplimiento de las promesas gubernamentales.
Elías Dip habló de la necesidad de sostener un nuevo encuentro, con particular interés con la persona que ocupara la titularidad de la SCT, lo cual por el momento es complicado, ante la ausencia de nombramientos en el gabinete entrante.
Sobre el movimiento de carga, dijo que el volumen se mantiene relativamente estable, pero hay zonas en las que se redujo la demanda del servicio por las afectaciones que dejó la sequía, principalmente en el sector agropecuario. “Había lugares donde se cargaban mil traíleres pero ahora solo se contabilizan 200”, finalizó.
