La Secretaría de Economía afirmó que desde 2014 existían elementos que presumían dumping en la importación de jarabe de maíz de alta fructosa (JMAF) de Estados Unidos, pero consideró improcedente iniciar una investigación formal por considerar que esta práctica no afectaba a la industria nacional, entre otras razones.
“La secretaría comparó el valor normal con el precio de exportación y determinó la existencia de indicios suficientes, basados en pruebas positivas, para presumir que de enero a diciembre de 2014 las importaciones de JMAF originarias de Estados Unidos se realizaron con un margen de discriminación de precios superior al de minimis (tolerancia permitida)”, subrayó.
En la resolución, documento de 45 páginas del cual MILENIO tiene copia, la dependencia federal detalla que desechó la solicitud de inicio de investigación pedida por las empresas productoras de azúcar líquida Metco y Sucroliq en 2015, “por notoria improcedencia, toda vez que no existen indicios de que dichas importaciones causen daño material a la rama de la producción nacional”.
Economía agregó que entre los principales elementos evaluados destaca que si bien las importaciones del producto propuesto a investigación se realizaron con márgenes de subvaloración, la reducción en los precios del JMAF no se tradujo en un incremento en el volumen de las mismas.
El documento señala que tampoco esa situación produjo efectos negativos identificables en los precios de las ventas del mercado interno de los productores nacionales de azúcar líquido, y que, además, no se encuentran elementos suficientes que permitan presumir la existencia de indicios razonables sobre la similitud entre el JMAF originario de Estados Unidos y el azúcar líquido, industria que era la parte demandante.
En la Resolución de la Unidad de Prácticas Comerciales Internacionales, de la SE, se destaca que en México hay dos empresas productoras de JMAF, que son Almidones Mexicanos (Almex) e Ingredion Mexico, y que ambas productoras están vinculadas con empresas estadunidenses fabricantes de fructosa, la primera con Archer Daniels Midlan y la segunda, Ingredion Incorporated, que son las que importan la fructosa.
Al respecto, el presidente de Sucroliq, Enrique Antonio Bojorquez Valenzuela, señaló que el crecimiento en la importación de fructosa ha tenido efectos negativos en las ventas de azúcar líquido, y que además representa pérdidas de alrededor de 500 millones de dólares anuales para el sector productor cañero.
Indicó que es “absurdo” que la autoridad considere que el JMAF es un producto similar al azúcar granulado, pero líquido. MILENIO preguntó a Luz María de la Mora, especialista en comercio internacional de la firma LMM Consulting, para ver qué condiciones son suficientes para iniciar una investigación antidumping.
“Cualquiera de los dos casos es suficiente para iniciar una investigación, a fin de que la autoridad pueda imponer medidas”, dijo. Agregó: “Si yo te llevo un caso es porque considero que me está haciendo daño, y le doy toda la información a la autoridad para que, efectivamente, haga uso de ella”.
