Esta semana, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a través del Instituto para la Integración de América Latina y el Caribe (INTAL) dio a conocer un nuevo estudio titulado “Latindia: el futuro de la cooperación de India y América Latina”, que aborda temas como los destinos de las exportaciones, las áreas de negocio estratégicas, las cadenas globales de valor, las sinergias productivas y las oportunidades de desarrollo de mercado entre ambas regiones.
El informe estima que el intercambio comercial entre India y América Latina alcanzó u$s 30.000 millones en 2016, y señala los vínculos económicos tienen mucho potencial para diversificarse y seguir creciendo en el mediano plazo. Además, se estima que 50.000 latinoamericanos trabajan en cerca de 200 empresas indias establecidas en la región.
Más de treinta expertos de la India y América Latina han desarrollado el estudio e imaginan el futuro de la cooperación entre ambas regiones. La integración Sur-Sur luce como un camino ineludible hacia la diversificación exportadora y como un factor clave de equilibrio en la gobernanza global. Las oportunidades que ofrece la industria 4.0, las sinergias en producción agrícola, en el sector automotriz y la economía naranja, las nuevas cadenas de valor, el comercio electrónico y las microfinanzas, son algunos de los temas analizados en este informe.
A partir de propuestas concretas sobre cómo avanzar en negociaciones comerciales, facilitar la inversión y el intercambio, y profundizar los lazos diplomáticos, los especialistas reunidos por el INTAL-BID plantean la necesidad de fortalecer una alianza clave para el desarrollo de las economías latinoamericanas. La edición del informe “LatinIndia” estuvo a cargo de Gustavo Beliz, director del INTAL y Antoni Estevadeordal, gerente del sector de Integración y Comercio del BID.
El estudio de BID destaca 5 grandes aspectos de la actual relación:
- Acuerdos comerciales. Sólo existen dos entre India y América Latina; pero a partir de ellos, cerca de 3.000 productos chilenos y 450 productos del MERCOSUR lograron preferencias arancelarias en el mercado indio. Además, un convenio con Perú está en plena negociación. Las experiencias de negociación con India, tanto de forma bilateral como a nivel regional o a partir de los países integrantes del Bric, son un espacio clave por ganar en la agenda de cooperación Sur-Sur.
- El desafío exportador de América Latina de diversificar su inserción en India. El 85% de sus ventas a ese país se concentra en apenas cuatro productos (petróleo, minerales de cobre y sus concentrados, aceite de soja en bruto y oro en bruto); y en algunos países, como la Argentina, tan sólo en un producto: aceite de soja que representa el 90% de las exportaciones.
- Un intercambio que crece. La participación del comercio de América Latina en el volumen total de India se incrementó de un 1,7 %, en el 2000, hasta 4,6% en 2016. En 2016-2017, los principales productos que la región exportó a India fueron petróleo crudo, (u$s 9.500 millones), aceites vegetales (u$s 2.900 millones), y oro y piedras preciosas (u$s 1.700 millones).
- Inversiones indias en los sectores latinoamericanos de hidrocarburos, farmacéuticos, automóviles, elaboración de productos agrícolas, ingeniería, textiles, químicos y electrónicos llegan a u$s 20.000 millones. Y el 15% de la IED saliente de la India se destina a América Latina.
- La oportunidad emergente proviene del mercado de 1.300 millones de habitantes que India ofrece, con 350 millones de usuarios de internet que compran bienes y servicios a través del comercio electrónico. Se prevé que la economía india crezca 7,8% en promedio durante los próximos cinco años, y que pronto concentre el 25% de los graduados universitarios a nivel global, a lo que debe sumarse que el 40% de los latinoamericanos tiene una opinión buena o muy buena de la India.
