La mezcla de “políticas defensivas” del Gobierno federal, como el ajuste al gasto y la política monetaria, ante los choques económicos del exterior, impedirá una baja en la calificación crediticia de México, pero también es probable que impacten la actividad económica, advirtió el economista en jefe de Bank of America Merrill Lynch (BofAML), Carlos Capitán.
Al hacer un balance financiero, comentó que hay cuatro choques externos adversos de gran importancia, que afectan a la economía nacional, principalmente los precios bajos del petróleo; bajo crecimiento global; manufacturas débiles en Estados Unidos y el presión de las condiciones financieras en Estados Unidos.
“Dichos choques han causado que los ingresos públicos derivados del petróleo y las exportaciones petroleras se colapsen y, a su vez, mantienen las exportaciones manufactureras débiles”, mencionó.
Pero recordó que la Secretaría de Hacienda está apretando la política fiscal a través del recorte en el gasto, y el banco central está ajustando su política monetaria a través del incremento de su tasa de interés, en respuesta a los menores precios del petróleo.
“Creemos que esta mezcla de políticas defensivas impedirán bajas en la calificación crediticia de México, pero también es probable que impacten la actividad económica”, sostuvo.
En perspectiva de Capistrán, es probable que las cifras para el gasto y los esfuerzos fiscales anunciados sean suficientes para impedir bajas de calificación, luego de que la agencia Moody’s puso a México en un panorama mucho más negativo.
Mencionó que a pesar de los choques negativos a los ingresos petroleros, el sector público tuvo éxito en reducir la medida más amplia del déficit, es decir, los requerimientos financieros del sector público, desde el 4.6 por ciento en 2014 a 4.1 por ciento en 2015.
Frente a esto, “consideramos que es poco probable que se den bajas de calificación si el gobierno tiene éxito en continuar con el recorte de los recursos financieros, aun cuando esto se base en ingresos no recurrentes”, expuso.
Con respecto a un menor crecimiento del PIB; el economista de BofA detalló que el recorte al gasto público y, hasta cierto punto, las alzas en las tasas de interés que anunció Banxico, tendrán un impacto sobre el crecimiento de la economía, el cual ubican en 2.3 por ciento al cierre de 2016.
