Brasil ahora busca en la Alianza del Pacifico para resolver su baja en las exportaciones, mientras mantiene las trabas a las peras y manzanas argentinas: Dilma prepara una comitiva de empresarios para viajar este mes a México. Esta semana, el ministro de Hacienda, Joaquim Levy, visitó Londres para convencer a inversores.
El Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff tiene previsto llegar el 26 y 27 de mayo al D.F., donde habrá una entrevista con su par mexicano, Enrique Peña Nieto. En esta dirección, Mauro Vieira, ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, dijo que existe de parte de Brasil y México, un deseo de promover relaciones cada vez mayores.
Por su parte, fuentes de la Embajada de Brasil señalaron a BAE Negocios que se mantiene el freno a las peras y manzanas argentinas, sin que se avizore un plazo para el levantamiento de la medida. Desde la sede diplomática, indicaron que el estudio de la plaga Cydia pomonella, una polilla regional, continúa y así se demora el dictamen que debe ser presentado a la Casa Rosada.
A su turno, el jefe de la diplomacia brasileña se reunió con el secretario de Relaciones Exteriores de México, José Antonio Meade, para preparar el viaje de la jefa de Estado de Brasil. “Son las dos mayores economías del continente (latinoamericano) y queremos ampliar nuestras relaciones. Ya tenemos relaciones y posiciones coincidentes en varias áreas políticas”, dijo el canciller Vieira. En el 2014, el comercio bilateral totalizó 9.000 millones de dólares.
Brasil es, además, el segundo principal destino de la inversión mexicana en el exterior y el mayor inversor latinoamericano en México. Ambos países acordaron mantener una cuota de exportación para vehículos casi sin cambios, en una victoria para el país sudamericano para proteger a su industria y limitar su déficit comercial.
Los dos países fijaron la cuota para las exportaciones de autos livianos entre ellos en 1.560 millones de dólares para el primer año, con un aumento de 3% anual hasta que expire el tratado en 2019. Las exportaciones por encima de ese límite pagarán impuesto de importación del 35%.
Crisis en GM
Los empleados de General Motors Brasil llevarán a cabo hoy una asamblea para evaluar la propuesta de la firma de suspende a 900 operarios bajo régimen de lay-off, es decir, con el contrato de trabajo suspendido temporalmente, pero recibiendo sus salarios.
En Sao Caetano do Sul, la medida es una alternativa para evitar despidos en la unidad. Bajo este sistema, el empleado continúa recibiendo su salario, pago en parte por la empresa y en parte por el gobierno federal.
Según el Sindicato de Metalúrgicos de San Caetano, 386 trabajadores que ya estaban bajo licencia remunerada serán puestos bajo el sistema de layoff; y a otros 514 se les suspenderán los contratos. Tras seis horas de reunión con la GM fue la propuesta que encontramos para evitar despidos, dijo el presidente del sindicato, Inácio da Silva.
La unidad de Sao Caetano ya suma 1.300 operarios sin asignaciones, de los cuales 467 con licencia no remunerada y 854 en lay-off. Estos últimos no trabajan durante cinco meses y tienen garantía de estabilidad por otros seis meses.
Entre enero y abril de este año, los fabricantes de vehículos redujeron el número de personal en 4.600 personas, de 144.200 en enero a 139.600 en abril. En comparación con abril de 2014, ya se predieron 14.600 puestos de trabajo en el sector.
