La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente estima que el 50% de la madera comercializada en México tiene un origen ilegal, al tiempo que aumentan las importaciones de productos forestales.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la producción forestal maderable obtenida de manera legal en el país disminuyó 27% entre 2000 y 2010, para ubicarse en 6.8 millones de metros cúbicos.
En tanto, el consumo nacional de productos forestales aumentó casi 30 por ciento para llegar a 21.1 millones de metros cúbicos.
La diferencia se satisface con las importaciones y la madera extraída mediante la tala clandestina.
Un análisis del Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible de este año advierte que el déficit comercial del sector forestal se incrementó 23% entre 2009 y 2010, con lo que llegó a 5 mil 455 millones de dólares.Sostiene que la crisis del sector forestal nacional es resultado de la sobrerregulación y una política que ha priorizado el enfoque de la conservación y abandonado el desarrollo productivo de las comunidades propietarias de los bosques.
“Difícilmente habrá una solución social, económica y ecológicamente viable si seguimos considerando erróneamente que los ecosistemas forestales sólo pueden conservarse sin pobladores y deben quedar en ‘estado natural’, sin considerar su condición de gran capital natural del país con capacidad para contribuir en la generación de riqueza y bienestar para la gente”, Índica el reporte Balanza Comercial Forestal 2010.
Iván Zúñiga, director de proyectos del CCMSS, advirtió que el modelo de protección de los recursos forestales impide a los habitantes de zonas rurales aprovechar de manera responsable los bosques, alienta el cambio de uso de suelo hacia actividades agrícolas o ganaderas y no ha frenado el saqueo de los taladores clandestinos.