Cambios en el Gobierno de Estados Unidos, como la renuncia de la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, y la espera de un anuncio oficial por parte de las autoridades mexicanas y del país vecino han retrasado la puesta en marcha de la primera aduana mexicana que operará afuera del territorio nacional.
José Flores, gerente general del Aeropuerto Internacional de Laredo, informó que están a la espera del anuncio oficial para iniciar operaciones, ya que se cuentan con las instalaciones para la aduana binacional desde el pasado mes de julio en el aeropuerto que está a su cargo.
Esta aduana mexicana, dijo, es parte de un acuerdo de reciprocidad entre México y Estados Unidos y que busca atender a principalmente a la carga aérea, de la industria automotriz, maquiladora y aeroespacial. Cabe mencionar que ya se realizaron vuelos de prueba con clientes, como Chrysler de México.
Se pretende facilitar el tránsito de mercancías con siete aeropuertos mexicanos que se han seleccionado previamente: Chihuahua, San Luis Potosí, Querétaro, Guanajuato, Toluca, Guadalajara y Hermosillo, destaca. “Se pretende reducir tiempos y costos, para las industrias que operan bajo el esquema Just in Time”, detalló José Flores.
El desarrollo de la aduana requirió de una inversión cercana a los 3.3 millones de dólares y servirá para agilizar las operaciones comerciales entre México y Estados Unidos en materia de carga aérea.
