El sector industrial del país le solicitó al gobierno federal poner atención en los temas de reglas de origen y acumulación de origen durante las negociaciones que iniciaron ayer en Lima, Perú, para la creación de una zona de libre comercio entre los países que integran la Alianza del Pacífico, que acordaron eliminar los aranceles a 90 por ciento de los productos que intercambian.
Eugenio Salinas Morales, presidente de la Comisión de Comercio Exterior y Asuntos Internacionales de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), dijo que no por apresurar la instauración de la zona de libre comercio entre México, Chile, Colombia y Perú, nuestro equipo negociador vaya a desproteger al sector agropecuario -que es uno de los más sensibles- flexibilizando las reglas firmadas en la Alianza del Pacífico.
Comentó que en lo referente a certificados o reglas de origen hay dos opciones:
1) Que los emitan únicamente las autoridades del país en que se exportarán los productos.
2) Que el documento pueda ser expedido por una cámara empresarial, el exportador o hasta el mismo importador.
Advirtió que el gobierno mexicano debe tener mucho cuidado en la decisión que tome en ese punto, porque si vota por la segunda opción, el gobierno deberá tener un “acto de confianza para el importador”.
Salinas Morales, quien viajó a Lima como representante del sector industrial mexicano para esta ronda de negociaciones que se realizará de lunes a viernes, refirió que Chile mantiene un fuerte intercambio comercial con China, por lo que si no se ponen las reglas muy claras, sobre todo en esos dos puntos (reglas y acumulación de origen), podría haber triangulación de productos chinos.
La baja arancelaria programada en la Alianza del Pacífico de reducir a cero los aranceles de 90 por ciento de las fracciones arancelarias en que se clasifican productos industriales y agrícolas no será exitosa si no se “crea comercio”, es decir si los gobiernos no generan las oportunidades para que realmente la IP incremente el intercambio comercial y las inversiones.
Para el coordinador del Laboratorio de Análisis de Comercio Exterior del Centro de Relaciones Internacionales de la UNAM, Ignacio Martínez Cortés, no habrá un cambio radical, porque ya se tiene gran parte de la desgravación, pues entre los cuatro países (México, Chile, Colombia y Perú) hay acuerdos comerciales.
La directora de la firma de consultoría LMM Consulting y exjefa de la Unidad de Negociaciones Comerciales Internacionales de la Secretaría de Economía (SE), Luz María de la Mora, dijo que falta por definir si se elaborará un calendario nuevo de desgravación en que todos los países definan un nuevo arancel para 90 por ciento de las líneas arancelarias o si se mantendrán las desgravaciones bilaterales que había desde los acuerdos que cada país tiene con los otros tres socios.
Manisfestó que habría que ver si se respetan o incluyen los productos sensibles (que en el caso del Acuerdo de Integración Comercial con Perú representan 203 fracciones arancelarias) y en qué fechas se bajarán los aranceles para productos agrícolas e industriales.
Martínez Cortés consideró que aun cuando se bajen los aranceles el punto es cuántas empresas irán a invertir a esos países, porque los grandes consorcios son los que realmente incrementan el comercio.
Los intentos por unificar a una región no se pueden quedar en pactos políticos que no incluyan esquemas para promover el intercambio comercial entre las empresas, aseveró.
