El nuevo sistema de pago interbancario transfronterizo, conocido como Sistema de Pago Internacional de China (CIPS por su sigla en inglés), removerá uno de los principales obstáculos para alentar la liquidez del yuan a nivel global, reduciendo los costos de transacción y tiempos de procesamiento.
El CIPS será usado para respaldar las operaciones comerciales internacionales de bienes y servicios e inversiones directas, así como también transferencias de fondos individuales y mecanismos de financiación, dijo en un comunicado el Banco Popular de China.
Un total de 19 entidades financieras han sido seleccionadas para participar en el CIPS, ocho de las cuales son filiales chinas de bancos extranjeros, incluidos Citi, Deutsche Bank, HSBC y ANZ.
El nuevo sistema colocará al yuan en mejor posición respecto de otras monedas internacionales importantes como el dólar -se espera que el CIPS use el mismo formato de mensajería que otros sistemas de pago internacional- y ayude a promover a la divisa china en el comercio internacional, donde el dólar es dominante.
