China se convirtió por primera vez en el socio comercial más importante de Alemania durante 2016, superando a Estados Unidos, que pasó a ocupar el tercer lugar, después de Francia.
Según cifras publicadas este viernes por la Oficina Federal de Estadísticas germana, las importaciones y exportaciones entre ambos países alcanzó los 170.000 millones de euros (US$180.000 millones) el año pasado.
Esta noticia trae buenas perspectivas para el gobierno alemán, que ha convertido en su meta proteger el libre comercio en el mundo después de que el presidente estadounidense Donald Trump amenazara con imponer tarifas a las importaciones y su asesor jefe acusara al país de explotar un euro débil para impulsar las exportaciones.
Y la mirada de Europa podría girar hacia Asia. Sigmar Gabriel, vicecanciller de Alemania, ha sugerido anteriormente que la Unión Europea debería cambiar el foco de su política económica hacia el continente oriental, si es que la administración Trump materializa el proteccionismo.
“Dados los planes proteccionistas del nuevo presidente de EEUU, uno esperaría que los lazos comerciales entre Alemania y China se fortalezcan más”, explica el jefe de la asociación de comercio BGA, Anton Boerner, agregando que el principal motivo por la caída en el intercambio comercial entre el país europeo y el norteamericano fue una caída en las exportaciones estadounidenses hacia Alemania.
Francia, por su parte, se mantuvo como el segundo socio comercial del país, con un volumen de intercambio de 167.000 millones de euros (US$177.000 millones). Estados Unidos llegó al tercer lugar con 165.000 millones de euros (US$175.000 millones).
Además, este mismo día el Comité de Relaciones Económicas de Europa del Este alemán dijo que esperan que las exportaciones a Rusia probablemente aumenten por lo menos un 5% este año, marcando el primer aumento desde que las potencias de Occidente le impusieron sanciones económicas al país, a raíz de la anexión de Crimea.
