La construcción de Centro Comercial y de Comercio Internacional en Rason, que comenzó en abril pasado, viene en medio de crecientes reportes de que la hermética nación comunista prepara ya reformas económicas y monetarias para una apertura comercial.
La corporación norcoreana Paekho y una compañía estatal china de desarrollo inmobiliario llevan a cabo el proyecto, elaborado por el Comité de Orientación Conjunto e impulsado por el ex líder norcoreano Kim Jong-il antes de morir en diciembre de 2011.
El comité se reunió el pasado día 14 de este mes en Pekín, por tercera ocasión, para abordar el proyecto de Rason y otro similar que será construido en la isla de Hwanggumphyong, ambas limítrofes con China, precisó un despacho de la agencia central norcoreana de noticias KCNA.
El objetivo es crear una zona económica conjunta fronteriza en territorio norcoreano con la ayuda industrial y tecnológica de China para modernizar y hacer crecer a la moribunda economía de ese país.
Al respecto, analistas en Corea del Sur indicaron que los proyectos de Rason y Hwanggumphyong, muestran que el régimen de Pyonygan prepara importantes reformas, de acuerdo con despachos de la agencia surcoreana de noticias Yonhap.
Aunque Pyongyang modificó las leyes para allanar el camino a ambos proyectos, los expertos aseguran que las reformas que prevé el joven líder Kim Jong-un podrían estar encaminadas a estabilizar los precios y el valor de la moneda norcoreana.
Según los planes, Rason se dedicará al desarrollo de materias primas, equipos, industria de alta tecnología, industria ligera, al sector de servicios, agricultura eficiente y, forma gradual en la base de la fabricación avanzada de Corea del Norte.
También se contempla un centro logístico internacional y un centro de turismo regional en Asia.
