Mencionó que el reto para el 2017, es aumentar la exportación a 700 mil cajas, entre los 20 productores de fresa de Irapuato que hoy llevan el producto a estos mercados internacionales.
Además, otro desafío es que en dos años más, Irapuato pueda llegar al millón de cajas de exportación por diversas razones, entre ellas, la sequía permanente en el estado de California que ha dejado de producir, lo que abre una oportunidad para los exportadores de fresa mexicana, principalmente la que se produce en Irapuato.
En lo que corresponde a los productores de exportación, mencionó que en los próximos dos años se prevé un crecimiento de hasta 100 fruticultores a que se integren a esta cadena, pues cada vez es mayor el número de agricultores que completa la calidad e inocuidad alimentaria que requieren estos países a los que se exporta, “la demanda existe, pero hay que tener un control de la calidad y la inocuidad, eso es tema educativo”.
Se busca además la oportunidad de enviar productos frescos a Japón, sin embargo, Aguirre Gallardo, mencionó que para concretarlo se requiere contar con la logística adecuada de mantenimiento de la cadena en frío, “necesitamos que a la fresa fresca no se le corte la ‘cadena fría’, porque entonces no llegaría bien a Japón, ese es el tema central”.
