sábado, mayo 4, 2024
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Crisis por falta de importaciones

San Luis Río Colorado, Sonora.- Se avecina una grave crisis económica para México con la caída del precio del petróleo, pues hasta el 2015 el seguro amortiguaba las pérdidas, pero para 2016 ya no existe estebeneficio, por lo cual el Gobierno federal pretende impulsar la inversión automotriz para sustituir dichos recursos, a costa de la importación de autos usados. 

El vocero de la Confederación de Comerciantes Unidos de la Franja Fronteriza (CCUFF), Edgardo Silva Rivera comentó que este año se recortaron 124 mil millones de pesos, para el siguiente se recortarán otros 135 mil millones de pesos, lo cual pone en un grave aprieto la economía nacional.

Desde su perfectiva, las acciones del Gobierno federal para reducir los efectos de la crisis no están bien pensadas, pues para la instalación de naves industriales el sector automotriz le piden a la federación aumentar el consumo interno, para lo cual detuvo la importación de autos usados. 

Dijo que por su parte las autoridades están simulando un crecimiento en las ventas, a través de los programas de chatarrización de unidades pesadas y la propia compra de unidades por parte del Gobierno.

Dicho crecimiento no es una realidad, quienes dejaron de importar vehículos ahora los utilizan de forma irregular o en su caso, aún cuentan con el vehículo “viejo” con placas mexicanas.

Es muy temprano para que se perciba un repunte en las ventas de autos, además de que no se registrará nunca, pues quien compran un auto usado no tienen la misma capacidad económica para comprar un auto nuevo.

“No dudo que el Gobierno aplique un programa parecido al de la chatarrización de trailer pero para los domésticos, con la finalidad de seguir aparentando”, expresó.

Señaló que cuando la industria automotriz se convenza del supuesto mercado interno de consumo y aterrice sus naves industriales para darse cuenta que no existe tal situación, el sector le dará la espalda al Gobierno mexicano y buscará otro lugar para continuar su operación.

El problema queda para la siguiente administración 

La dificultad económico por la falta de industria automotriz y de importación de autos no será para el gobierno de Enrique Peña Nieto.

“La crisis será aún peor cuando ambos sectores dejan de ser productivos, pero a la actual administración no le afectará, pues sólo buscan resolver momentáneamente su problema, lo grave quedará para el siguiente Gobierno, ellos tendrán que lidiar con la verdadera crisis”, señaló Silva Rivera.

Avanza demanda internacional 

El vocero del CCUFF indicó que la demanda entablada sigue su curso y avanza positivamente en los tribunales internacionales, pero ve complicado resultados a corto plazo, pues un proceso legal tiene sus tiempos. 

En cuanto a la propuesta de reforma del senador Ernesto Ruffo Appel, manifestó que este mecanismo sería un buen inicio para solucionar el problema, pero dudó en que los senadores y diputados vayan a aprobarla, pues luego de ser turnada a la Cámara de Diputados, nuevamente se regresó a la de Senadores, denotando un claro interés por retardar su estudio y dictamen. 

Encarecida importación de autos usados

Hasta ahora las importaciones de autos están encarecidas, en algunas fronteras los precios son sumamente altos de acuerdo al modelo y año, pero por ejemplo, importar un vehículo de la marca Nissan modelo Sentra, año 2008 cuesta entre mil 400 y mil 600 dólares, cuando antes costaba 700 dólares. 

Los elevados costos en el precio de las importaciones desmotivan la legalización de las unidades, por lo cual los ciudadanos prefieren internar sus vehículos de forma ilegal y arriesgarse a ser detenidos o pagar “mordida” con tal de contar con una unidad que les permita cumplir con sus necesidades de trasladarse.

Costoso y deficiente servicio de transporte 

En un ejercicio de análisis sencillo del gasto por transporte, un familia integrada por papá, mamá y dos hijos, quienes deben transportarse diariamente de casa al trabajo o a la escuela, según sea el caso, en una pesera y teniendo como costo 10 pesos por viaje, deben gastar mil 600 pesos por mes sólo por este servicio, cuando una familia en promedio gana entre 3 a 4 mil pesos por mes. 

Además de agregar que las unidades transitan sin aire acondicionado y en varias ocasiones las rutas no son constantes. 

“Ya salió el peine”

Ante la urgencia de tener que sustituir los recursos que se dejarán de percibir por el petróleo, el Gobierno mexicano busca alternativas a costa de acabar con otras economías.

“En su pensamiento, el Gobierno prefiere aguantar los reclamos de unas cuantas familias a tener que vivir una crisis general, pero sin darse cuenta que está por generar otra peor, pero el problema no será para este Gobierno”, finalizó. 

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