México exportó productos por 380,772 millones de dólares en el 2015, una baja interanual de 4.1%, resultado de la combinación de un crecimiento de las ventas no petroleras a Estados Unidos, que no pudieron compensar tanto la caída de los envíos al resto de los otros mercados en su conjunto, como el desplome de los embarques petroleros.
En su reporte de cierre de año, el Inegi desglosó que las exportaciones petroleras descendieron 45%, a 23,432 millones de dólares (su mayor desplome en cuando menos 25 años), mientras que las de productos no petroleros subieron 0.8%, para llegar a 357,340 millones de dólares, a tasa anuales.
Las importaciones mexicanas de bienes fueron por 395,232 millones de dólares y, en consecuencia, la balanza comercial resultó deficitaria en 14,460 millones.
Al interior de las exportaciones no petroleras, las manufactureras escalaron 0.8%, impulsadas por las automotrices (4.7%), aunque menguadas por las no automotrices (-1.1 por ciento). “Una vertiente de la afectación ha sido la debilidad de la producción industrial de Estados Unidos, lo que ha contribuido a la desaceleración de las exportaciones manufactureras”, dijo Manuel Sánchez, subgobernador del Banco de México. La balanza comercial se ha visto afectada también por la caída del precio de petróleo a niveles cercanos a mínimos históricos y el descenso de la plataforma de producción de crudo en México.
En diciembre pasado, el precio de la mezcla de crudo mexicano de exportación promedió 28.68 dólares por barril, cifra menor en 23.68 dólares a la media presentada en el mismo mes del año previo.
“No existen elementos para sustentar que las exportaciones mejorarán su ritmo, por lo que esperamos que el 2016 sea un año con bajas ventas al exterior”, dijo Mariana Ramírez, analista de BX+, quien justificó esa perspectiva por la debilidad de la demanda externa y por las dificultades en el sector.
El principal socio comercial de México, Estados Unidos, ha reducido su consumo de insumos y productos, lo cual ha contribuido a una reducción en la producción de manufacturas. “Es por ello que la depreciación del peso, que abarata los bienes mexicanos, no ha tenido el efecto de incrementar las ventas al exterior”, opinó Ramírez.
En el 2015, las exportaciones no petroleras dirigidas a Estados Unidos crecieron 2.4% y las enviadas al resto de los mercados del mundo reportaron una contracción de 6.3 por ciento. A su vez, las ventas externas de productos extractivos retrocedieron 11.1% y las de bienes agropecuarios crecieron 5.6 por ciento.
En el mes de diciembre, las exportaciones registraron una caída interanual de 9.3%, a la vez que las importaciones bajaron 5.8%, lo que significó los retrocesos más bajos desde finales del 2009.
