Mientras sigue en debate la permanencia o no del artículo transitorio que permite cargar 4.5 toneladas más de peso a los camiones con doble remolque, siguen los accidentes en que se ven involucrados camiones pesados en las carreteras del país.
Según las cifras que dio el subsecretario del Transporte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Felipe Duarte, han disminuido 9% los accidentes provocados por camiones con doble remolque, luego de que hace seis meses suspendieran el permiso a cargar las 4.5 toneladas adicionales, no a todos los camiones con doble remolque, sino a unos cuantos que tenían el permiso de circular bajo el amparo del artículo transitorio y que en buena parte lo tienen empresas refresqueras, cerveceras y cementeras.
Según datos de la misma dependencia, son unos 30 mil accidentes los que se registran al año en los que participa un camión, de ese total, 3 mil accidentes son con camión con doble remolque, en este caso, según las cifras de Duarte, el índice pasó de dos accidentes por día a 1.6 accidentes por día, aunque son menos accidentes, en realidad es muy bajo el promedio de reducción.
El problema de siniestralidad carretera tiene más que ver con las condiciones físico-mecánicas de los camiones, pues de nuevo con datos de la SCT, hay en promedio una antigüedad de 17 años en el parque vehicular que circula en las carreteras nacionales.
Es por ello que toma relevancia el calendario que impuso la SCT en el que cada seis meses (contados a partir del 1 de julio de 2012) todos los permisionarios de autotransporte de carga, pasaje o turismo que circulan en el país obtengan el certificado de condiciones físico mecánicas que establece la NOM 068, sin embargo, también con cifras que dio a conocer hace unos días el propio Duarte, sólo 180 mil han sido autorizados de un total de 352 mil registrados con placa federal.
En pláticas con algunos transportistas, para llevar a cabo la revisión que exige la NOM-068, son insuficientes los puntos de revisión pues hay solo 28 en todo el país, incluso hay estados en los que no hay, como es el caso de Nayarit, en donde los transportistas de esa entidad son canalizados a las oficinas ubicadas en Jalisco.
Esto genera corrupción y según la información que nos han proporcionado, hasta vía internet se puede obtener la calcomanía que autoriza la circulación, en precios que va de los mil 500 a tres mil pesos.
Aunado a ello, la obligatoriedad de llevar a revisión dos veces por año a los camiones, les genera más gastos y obviamente más corrupción, pues se ha impuesto una multa de 100 días de salario mínimo por camión y otra multa similar por remolque, que no cumpla con el calendario que marca la verificación, lo que ha impactado sobre todo al llamado Hombre-Camión, poco acostumbrado a estos trámites.
Se han dado casos de privilegio a grandes empresas transportistas, a las cuales el mismo Duarte las ha disculpado de la verificación físico mecánica obligatoria en particular a camiones de 19 empresas autotransportistas entre las que se encuentra ADO, Estrella Roja, Pullman, Transportes de lujo Línea Dorada, Omnibus Cristobal Colón, entre otras, según consta en una carta en poder de un servidor. En el documento se alega que las empresas que ofertan el servicio de transportación de pasajeros en distintas rutas del país, tienen una logística planeada en horarios y rutas, por lo que no pueden llevar sus vehículos a verificar. ¿Qué no hacen eso todas las autotransportistas de pasajeros?. ¿Qué no se supone que la ley es para todos?
La falta de aplicación a la normatividad es un problema serio, ejemplo de ello es el camión que impacto con el autobús en la carretera México – Toluca en el que viajaban estudiantes de la UNAM, pues según fotografías y pruebas periciales, la quinta rueda fue construida de la unión de dos camiones viejos, sin que ninguna autoridad pudiera verificar si cumplía con las condiciones para transportar carga.
Otro aspecto a considerar, es la entrada de camiones usados ilegales provenientes de Estados Unidos, que hasta hace unos años se contabilizaban en más de 100 mil, camiones que ya cumplieron su ciclo de vida en ese país y por lo tanto se les prohíbe circular, además de que su configuración motriz es inadecuada para las toscas carreteras mexicanas.
Corrupción, privilegios, concesiones, falta de estudios que avalen las normas, funcionarios ignorantes, vaya paquete el que le queda a la siguiente administración.
