CDMX.- Una delegación de empresarios encabezados por el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) viajó ayer a Washington para acompañar a los miembros del Gobierno en la negociación para frenar los aranceles anunciados por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
“Aportaremos nuestro análisis, estudios y experiencia. (…) En el sector privado consideramos que los asuntos migratorios no deben contaminar y perjudicar la estrecha relación comercial que existe entre ambos países”, expresó el presidente del CCE, Carlos Salazar Lomelí, en un comunicado.
El CCE recordó que participó de manera activa con el Gobierno Federal en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), hoy bautizado como tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Salazar también informó que, a través de las oficinas que tienen en Washington, han intensificado los contactos con “los aliados de México y todos aquellos que consideran que no deben mezclarse la política migratoria y la comercial, en la relación entre nuestras naciones”.
“A fin de establecer una presencia permanente y activa del sector privado mexicano en Estados Unidos, desde inicios de este año funciona una oficina de representación del CCE en la ciudad de Washington”, refirió Salazar.
PÉRDIDA DE COMPETITIVIDAD
La Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index)calcula una pérdida de competitividad que costará 17 mil 500 millones de dólares si se impone un sobrecosto arancelario de 5 por ciento.
Luis Aguirre Lang, presidente del Consejo Nacional del Index, advirtió que los márgenes de ganancias no podrán absorber los aranceles.