La Comisión Europea ha iniciado este martes un nuevo proceso contra China ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), para denunciar las trabas de este país a las exportaciones de materias primas como el cobre y el grafito, de gran interés para las industrias europeas. “No podemos cruzarnos de manos mientras vemos a nuestros productores y consumidores afectados por prácticas comerciales injustas”, ha declarado la comisaria de Comercio, Cecilia Malmström, al anunciar el nuevo caso.
Bruselas lanzó dos casos anteriores contra el gigante asiático por situaciones similares en 2012 y 2014, que se resolvieron con éxito para los intereses de la UE, según afirma la institución comunitaria.
Ahora, la denuncia se refiere en concreto a los aranceles y contingentes impuestos por China a la exportación de grafito, cobalto, cobre, plomo, cromo, magnesio, talco, tantalio, estaño, antimonio e indio.
Malmström ha defendido que los fallos anteriores de la OMC han sido muy claros en cuanto a que estas prácticas “van en contra de las normas internacionales de comercio” y ha lamentado que Pekín no haya tomado medidas para corregirlas.
