La economía de México podrá alcanzar un crecimiento en promedio de 3% en el resto del sexenio, siempre y cuando se logre una aceleración en los próximos años, sumado a un mejor desempeño de la economía global.
En conferencia de prensa ayer, el vicepresidente del Comité Indicador del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Jonathan Heath, advirtió que este año la economía mexicana podría estar creciendo entre 2.2 y 2.3% si es que alcanza tasas de crecimiento similares al primer y segundo trimestre del año.
Retomando los recientes datos de la actividad económica, el país podría crecer a tasas cercanas al 2.1%.
El especialista detalló que el indicador no manufacturero del IMEF denota las primeras señales de una desaceleración del consumo, mismo que se perfilaba como el motor de crecimiento para el país.
“Si el consumo no consolida su dinamismo, creceríamos un 2.1%”; por ende, existe el riesgo de regresar a tasas de crecimiento por debajo de 2%. También descartó que la Reforma Hacendaria siga siendo un limitante en el crecimiento económico.
Finalmente, insistió en fortalecer el Estado de derecho y combatir la corrupción, ya que son el principal limitante de crecimiento. “Si no hay Estado de derecho será más difícil reducir el nivel de pobreza y promover trabajos mejor remunerados”.
El indicador del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) del sector servicios registró una caída de 1.3 puntos (pts.) en agosto, hasta situarse en las 49.5 unidades, lo que sugiere que el mercado interno está perdiendo impulso y registrará un crecimiento más bajo en el tercer trimestre del año.
De acuerdo con el IMEF, la reducción que reportó su indicador del sector servicios obedeció a los descensos que registraron los subíndices de nuevos pedidos (-3.5), producción (-1.9) y entrega de productos (-0.2).
A pesar de que el mercado interno está perdiendo impulso, el Comité Técnico del Indicador destacó que algunos indicadores macroeconómicos aún muestras cierto dinamismo. Ejemplo de ello son las ventas totales reales de la ANTAD que crecieron 7.8% a tasa anual en julio, mientras que las ventas internas de automóviles crecieron 16.1%.
El comité también destacó que la inflación se ha mantenido por debajo de 3% en los últimos meses. “Aunque la ausencia de inflación es un resultado muy favorable para la actividad económica, en buena medida la ausencia de presiones inflacionarias se debe a la persistencia de una brecha de producto negativo”.
Los especialistas concluyeron que el IMEF de servicios sugiere una pérdida de dinamismo en el 3T15 y el peligro de que pudiera regresar la atonía a la actividad económica en general.
El indicador manufacturero del IMEF en agosto se ubicó en 51.8 puntos (pts.), es decir, disminuyó 0.6 unidades con relación a julio, ubicándose por encima del umbral de 50 pts.
De acuerdo a los ejecutivos de Finanzas, la caída en este indicador fue resultado de un fuerte retroceso en el subíndice de nuevos pedidos de 4.6 pts. y de disminuciones en los subíndices de producción, empleo, entrega de productos e inventarios de 1.7, 0.7, 0.8 y 1.3 unidades respectivamente.
El Comité Técnico del Indicador resaltó la falta de dinamismo del sector manufacturero estadounidense y la disminución en las exportaciones manufactureras no automotrices de nuestro país. Asimismo, remarcó el estancamiento continuo de Europa y la desaceleración de la economía de China.
Refiriéndose a la economía mexicana, el comité explicó que la construcción siguió descendiendo debido a la incertidumbre prevaleciente en torno a la depreciación del tipo de cambio y la incertidumbre en cuanto al alza de tasas de la Fed.
Por último, concluyeron que el IMEF Manufacturero, sugiere que la actividad en este sector está perdiendo impulso en el tercer trimestre del año después del dinamismo que mostró en el primer semestre.
