El año pasado la industria de los cosméticos y de aseo personal aportó 1.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país, además de generar alrededor de 250 mil empleos entre directos e indirectos y el uno por ciento de los 398 mil millones de dólares del total de las exportaciones que alcanzó México en 2014, según cifras de la Secretaría de Economía (SE) y de la Cámara y Asociación de la Industria del Cuidado Personal y del Hogar (CANIPEC).
Las exportaciones de productos de la belleza y del cuidado personal, fabricados en México, se dispararon en un 46 por ciento en cuatro años, al pasar de 2 mil 793 millones de dólares en 2010 a 4 mil millones de dólares en 2014, además de que en ese mismo periodo se duplicó el monto de las importaciones, siendo mucho mayores las ventas en el exterior, que las que se compran fuera del territorio nacional, lo que hace a este sector superavitario y captadores de divisas, colocando al mercado mexicano en esta actividad en el lugar número 12 del mundo.
Los cosméticos forman parte de la canasta básica de las mexicanas, con un promedio de consumo per cápita de 92.6 dólares anuales, mientras que en Estados Unidos gastan 225.3 dólares, de acuerdo con datos de la Cámara Nacional de la Industria de Productos Cosméticos.
La industria de la belleza es un sector de excepción en México por registrar crecimientos anuales de 4 y 5 por ciento en promedio, aunque ha alcanzado hasta dos dígitos algunos años y no ha sido afectada por las crisis recurrentes del país.
El factor que más ha influido en el crecimiento sostenido de esta industria que repercute en la salud y calidad de vida de las personas, es que muchos de los productos de este sector tienen elasticidades muy bajas, ejemplo de esto es el jabón de tocador, que es necesario para la higiene personal de personas de cualquier edad, sexo y condición social. En 2009 cuando la epidemia de influenza que se dio en México y que fue uno de los factores más influyeron en la caída general de la economía nacional; la industria cosmética fue de las pocas que creció ese año, esto debido a que se disparó la demanda de productos para el aseo personal, como el gel anti-bacterial y las ventas de maquillaje también crecieron.
Cabe mencionar que este mercado cosmético abarca desde productos de higiene como champús, desodorantes, cremas corporales, pasando por los cosméticos de color como polvos, bases, sombras, máscaras para pestañas, hasta productos de higiene bucal, entre otros.
Esto hace que el mercado del embellecimiento, al tener productos de la canasta básica, se comporte de distintas maneras aunque con una tendencia creciente.
En el país la empresa que domina la producción de artículos de cuidado personal, es la estadounidense Procter & Gamble (P&G) que preside en México Marcio Andreazzi y que tuvo ventas por 35, 700 millones de pesos en 2013, lo que la ubica en el lugar 68 de las 500 empresas más grandes de la nación azteca, según la revista Expansión, le siguen la empresa de origen francés, Lóreal con ventas ese mismo año por 7,387 millones de pesos y Arabela que dirige Jorge Kahwagi Gastine y que hizo ventas el año antepasado por 2,186 millones de pesos, Avón y House of Fuller son otras de las empresas importantes en la venta de cosméticos.
Al segundo trimestre del presente año, los ingresos de Avón en México disminuyeron 14 por ciento, mientras que House of Fuller bajaron 3.5 por ciento en el continente americano.
En contraste, Arabela registró un alza de 20 por ciento en ventas y 46 por ciento en utilidades al primer semestre del 2015. Este crecimiento fue por el mayor número de vendedores, al igual que por una mejora en el ticket de compra promedio y por un mayor consumo.
Las empresas de cosméticos tienen desde hace muchos años, ventas conocidas como multinivel, así como de catálogo, por lo que se pueden emplear muchas amas de casa, siendo para muchas de ellas, su única fuente de ingreso. Con este sistema se crean fuentes de ingresos, pero desgraciadamente, son pocos los corporativos que le dan a sus vendedoras, beneficios como el seguro social y otras prestaciones sociales.
La CANIPEC que es presidida por Carlos Ramón Berzunza Sánchez, informó que esa Cámara aglutina en México 65 compañías que tienen 41 plantas de producción y 22 centros de distribución.
De las 65 empresas en el sector, que aglutina CANIPEC representa 85% del mercado mexicano. En cuanto a sus ventas, 39.1% de ellas es por retail (en tiendas de autoservicio, misceláneas, farmacias, etcétera); 20.3% venta directa (catálogo); 12.5% venta selectiva (en departamentales), además de proveedores que tienen 10.9%; maquiladores con 17.2% y distribuidores.
La piratería es una seria amenaza para la industria de la belleza. Los productos más afectados por la venta ilegal, son los maquillajes, en muchos tianguis y mercados estos productos apócrifos se pueden encontrar a precios mucho menores que los cosméticos producidos por empresas formales.
El mercado de la piratería en México se calcula en 74.7 mil millones de pesos, es decir, 3.5 veces los ingresos por remesas. Pero un estimado para 2015 señala que el fenómeno representará pérdidas para la totalidad del sector productivo mexicano por más de un billón de pesos. La adquisición de productos ilegales también representa un riesgo para la salud, ya que estos productos no tienen controles de calidad, además que muchas veces se tienen ingredientes tóxicos para el organismo.
Los productos piratas arrojan pérdidas para el fisco, por lo que el gobierno debe poner mucho más énfasis en frenar la venta de estos productos que ocasionan también pérdida de empleos formales.
La Secretaría de Economía prevé agregar la industria del maquillaje en la Alianza del Pacífico y por ello ya se iniciaron las negociaciones, con los otros países de este acuerdo comercial.
La industria de la belleza en México está poco concentrada en comparación con otros sectores de la producción y tiene un gran dinamismo económico, pero tendría que mejorar las condiciones laborales con las vendedoras de estos productos.
