La demanda del exterior por productos hechos en Méxicos se fortaleció en marzo, impulsando la recuperación del sector manufacturero nacional.
De acuerdo con datos que dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), las exportaciones mexicanas registraron en marzo una expansión anual de 4.5 por ciento, al ascender a 33 mil 314 millones de dólares.
En febrero pasado avanzaron 4.7 por ciento anual.
Las ventas petroleras disminuyeron por tercera ocasión consecutiva, pero las exportaciones ajenas al crudo subieron 6.9 por ciento; su mayor incremento en medio año.
Al interior de estas últimas, las ventas de productos manufactureros aumentaron 6.7 por ciento anual, resultado de una aceleración de 10.1 por ciento en las exportaciones automotrices, que promediaron un avance de 9.7 por ciento en el primer trimestre del año.
Arturo Vieyra, analista de Banamex, dijo que el repunte del mercado manufacturero estadounidense es el principal impulsor de las exportaciones fabriles mexicanas.
Por su parte, Joan Enric Domene, especialista de Invex, dijo que mientras continué la recuperación económica de Estados Unidos, se puede esperar una tendencia positiva de las ventas de productos manufactureros elaborados en México.
Por otro lado, las compras de productos adquiridos en el exterior subieron 7.2 por ciento anual en marzo, a 32 mil 287 millones de dólares; su mayor incremento desde julio de 2013.
El alza se derivó de avances en las importaciones de bienes intermedios y de capital, pues en marzo crecieron 10.3 y 8.2 por ciento, respectivamente.
Mientras que la atonía de la demanda local se hizo evidente en una reducción de 8.1 por ciento en las compras de bienes de consumo; su descalabró más marcado para un mismo periodo desde 2009.
Para Alejandro Cervantes, economista de Banorte-Ixe, los últimos dos reportes de balanza comercial han mostrado una significativa mejoría de las exportaciones manufactureras mexicanas, que sugieren que la recuperación del sector fabril se ha consolidado.
Hacia adelante, el especialista de Banorte-Ixe estimó que la mayor dinámica de crecimiento en esta actividad estará sustentada por la fuerte depreciación del peso, el mayor dinamismo que ha presentado la industria manufacturera norteamericana y el buen desempeño del gasto de los hogares estadounidenses.
