El crecimiento del comercio exterior de los siete países más ricos del mundo (G-7) y de los denominados BRICS (los cinco grandes emergentes) registró una destacada ralentización durante el segundo trimestre del año, informó hoy la OCDE.
Entre abril y junio de 2011 las importaciones del G-7 y de los BRICS (Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica) crecieron apenas el 1,1 por ciento, frente al alza del 10,1 por ciento del trimestre precedente, mientras que las exportaciones aumentaron un 1,9 por ciento, en comparación con el 7,7 por ciento anterior.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) precisó que de esa ralentización a la vez de importaciones y exportaciones se salvaron Brasil, donde las compras al extranjero avanzaron el 11,2 por ciento, frente a un 5,7 % en los tres meses anteriores, y en China.
En ese último país, aunque las importaciones progresaron apenas el 0,7 por ciento, la tasa más débil desde el primer semestre de 2009, en comparación con el avance del 11,1 por ciento de los tres primeros meses de este año, las exportaciones crecieron un 10 %, frente al 2,9 % anterior.
En otros países como Estados Unidos, el crecimiento de las importaciones se ralentizó hasta el 3 por ciento, frente al 11,1 por ciento anterior, y el de las importaciones cayó hasta el 2,6 por ciento, tres puntos porcentuales menos que en el trimestre precedente.
En ese país el déficit comercial se situó en el periodo analizado en 194.000 millones de dólares, muy por encima del de 40.300 millones de Gran Bretaña, de los 30.900 millones de Francia y los 14.800 millones de Japón.
Los otros dos países del G-7 que cerraron el trimestre con déficit fueron Canadá, que pasó de los 2.000 millones del primer trimestre a los 3.900 del segundo, e Italia, con uno de 13.800 millones, mientras que Alemania fue el único que tuvo un excedente, en su caso de 55.700 millones de dólares, 300 millones menos que en trimestre anterior.
Entre los BRICS, en cambio, China, Rusia y Brasil anotaron un excedente respectivo de 54.800, 49.700 y 24.100 millones de dólares, y en la India y en Sudáfrica hubo un déficit comercial respectivo de 32.100 y 900 millones de dólares.
