Cuando se trata de economías de escala, la consigna es “mientras más grande, mejor”. En una industria donde la tendencia al alza es puertos y naves cada vez más grandes, las economías de escala se han transformado en la estrategia más usada para salvar al negocio de morir ahogado en un mar de tarifas de fletes inestables, sobreoferta y baja demanda.
El aumento en el tamaño de las embarcaciones “es frecuentemente pensado como una de las principales estrategias de las navieras para reducir costos y mantener la competitividad, al mismo tiempo que el argumento del tamaño es una de las principales razones para los procesos de concentración de las navieras: “La racionalidad económica para las fusiones y adquisiciones está enraizada en el objetivo de aumentar, crecer, economías de escala, participación de mercado y poder de mercado. La operación conjunta entre navieras sirve como medida para asegurar economías de escala para alcanzar una masa crítica para la operación y así disolver el nivel de riesgo asociado con la inversión en naves”, lee en parte del documento IMPLICANCIAS DE LA ADMINISTRACIÓN PORTUARIA A CAUSA DE LAS ECONOMÍAS DE ESCALA EN LA INDUSTRIA NAVIERA, por Ricardo J. SANCHEZ, CEPAL-NU; Universidad Católica, Buenos Aires, Argentina; y Gordon WILMSMEIER, Universidad de los Andes, Bogotá, Colombia; Hochschule Bremen, Bremen, Alemania.
Sin embargo, el documento argumenta que los constantes cambios en la economía global están modificando las condiciones de mercado, por lo tanto surge la pregunta sobre si “el simple principio de las economías de escala sigue siendo un argumento válido, o si las tendencias actuales necesitan una discusión más amplia y compleja para comprender el continuo aumento de tamaño y cantidad de naves aun en mercados estancados o incluso a la baja”.
Fusiones, adquisiciones, alianzas y mitos
La búsqueda de economías de escala ha impulsado la tendencia de fusiones/adquisiciones/alianzas que, consecuentemente ha creado barreras de entrada más elevadas para nuevos integrantes y ha forjado un mercado oligopólico comandado por megaembarcaciones y sobretonelaje en las principales rutas comerciales de transporte naviero. Sin embargo, el documento revela que los operadores no han cosechado los beneficios de los ahorros generados por estas economías de escala, ya que las tarifas de fletes han bajado más allá de las reducciones de costos.
Además, desde 2008 la industria naviera ha batallado contra una crisis financiera que ha causado varias bajas, a pesar de los beneficios prometidos por las economías de escala. Otros mitos en torno a los beneficios de implementar economías de escala son 1) “mientras más grande la nave, mejor”; 2) todos los contenedores pueden ser considerados como el mismo tipo de negocio; 3) la oferta sigue a la demanda y 4)el tamaño individual de la embarcación genera economías de escala, independiente de la eficiencia de las redes o la velocidad operacional promedio, entre otros.
No obstante, los resultados financieros de las navieras rara vez alcanzan cifras azules, creando un círculo vicioso de fusiones y alianzas necesarias simplemente para sobrevivir.
Una estrategia “incompleta”
El documento menciona que hay cuatro medidas que la industria naviera ha aplicado para sobrevivir a la crisis: “1) cambiar la oferta efectiva, 2) reducir costos operacionales, 3) realinear compromisos financieros y 4)reorientar estrategias de mercado”, pero destaca que hay más medidas complementarias que deberían ser aplicadas adicionalmente debido a la baja en la demanda: “1) dejar de ordenar nuevo tonelaje, 2) desguazar naves (antiguas), 3) cancelar o posponer órdenes de trabajo en astilleros, 4) implementar navegación a bajas velocidades, para así limitar la capacidad disponible, equilibrando el aumento de capacidad nominal de la flota y 5) temporalmente sacar de circulación a algunos barcos”. Pareciera que la estrategia implementada está incompleta, a la que le faltan ingredientes para ser 100% efectiva y así romper con el patrón cíclico.
Por lo tanto, el documento propone una pregunta retórica: ¿acaso la industria debería continuar aceptando lo que siempre se ha creído (sobre las economías de escala) o debería hacer una reflexión crítica sobre las tendencias de la industria naviera para crear un entendimiento sobre qué se puede aprender sobre los principios y tendencias de desarrollo?
