Todo igual para Yucatán
Hasta donde hay información —falta conocer los detalles— las nuevas condiciones del acuerdo comercial que anunciaron ayer los gobiernos de Estados Unidos y México no tienen ninguna repercusión para Yucatán, afirma el economista Raúl Vela Sosa.
En principio, explica, el Estado no tiene una fuerte industria armadora automotriz, tema de las discusiones más encendidas en las negociaciones. Incluso aún no está muy claro cómo quedó el “componente de país”, que era la manzana de la discordia.
Tampoco se saben los términos finales de la cláusula de la muerte súbita, la llamada Sunset, continúa. Al parecer, se establecerán criterios para hacer una evaluación cada seis años a fin de modernizar el acuerdo y resolver posibles problemas.
“A la espera de la comunicación formal, no se ve que algo de lo anunciado ayer en Washington pueda tener impacto en el sector exportador yucateco, porque no tocaron la industria textil-confección, la fruta y el marisco, que son nuestros fuertes”, dice. “No veo motivo de preocupación, no creo que las exportaciones yucatecas puedan resultar afectadas”.
Vela Sosa, ex director de Educación Superior en el Estado y rector fundador de la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTM), insiste que en que no hay ni afectación ni beneficio para la entidad, aunque aclara que esta consideración es “con lo que se sabe hasta este momento”.
“Y es que no hay mucha claridad en los anuncios”, advierte. “El representante del Presidente electo en las pláticas, el doctor Jesús Seade, dijo que hubo ajustes de última hora en los textos, lo que quiere decir que se cambiaron términos. Habrá que ver cuáles fueron estas adecuaciones”.
En realidad, continúa, el interés comercial yucateco difícilmente se verá afectado por las nuevas condiciones del acuerdo comercial porque Yucatán no está entre las 13 entidades federativas que exportan el 80% del total de productos a los Estados Unidos y que además captan cerca del 70% de la Inversión Extranjera Directa procedente de ese país.
“Y es que las reformas están más enfocadas a temas de intercambio con el norte y centro del país, lo que son las grandes armadoras, el sector agropecuario tecnificado, por ahí están las grandes discusiones y los grandes cambios”.
Acerca de la futura incorporación de Canadá para que el tratado vuelva a ser trilateral, el economista advierte que tampoco reviste una amenaza, porque no hay volúmenes significativos de exportación a ese país. “Hay relaciones, pero no como para estar preocupados”.
“Las cosas siguen igual, en términos generales y en tanto no sepamos más… Mi abuelita decía que el ‘diablo está en los detalles’, entonces no podemos ser categóricos hasta que no veamos cuáles fueron esos ajustes en el texto, hasta no que sepamos qué motivó que se acelerara la negociación. Tenemos que ver si no hay algunas salvedades, si los plazos se movieron, eso no nos ha quedado claro. Lo único seguro es que México y EE.UU. llegaron a un acuerdo”.
Vela Sosa cree que por estrategia esos “detalles” saldrán a la luz hasta que se incorpore Canadá al tratado.— Mario S. Durán
Yucatán TLC 2.0
El TLC ha beneficiado al sector productivo de Yucatán, asegura el Dr. Raúl Vela Sosa.
Puertas abiertas
“Propició el crecimiento del sector exportador local, le abrió las puertas al exterior”.
Puerto de altura
Yucatán se vio en la necesidad de crear la infraestructura del puerto de altura para estar en esa dinámica de un comercio exterior más consolidado, más vigoroso, señala el economista.
Oportunidad
“Falta aprovecharlo más, ese es el otro tema. Hay muchas cuotas que no estamos cubriendo, nuestra vocación exportadora no se ha desarrollado en todo su potencial. Hay muchos sectores del mercado internacional que Yucatán podría aprovechar mejor”.
Desafío
“Es un reto. Hay muchas ventajas en el sector exportador que desaprovechamos por ser conservadores, porque preferimos el mercado ya conocido, el producto y el cliente ya conocidos… y hay que atreverse”.
