Dentro del Acuerdo de Complementación Económica ACE No. 55 que tiene México con el Mercosur, el flujo comercial en el rubro de autopartes y componentes, no tiene ningún problema, ya que no hubo alteración alguna, es decir, que en este eslabón de la cadena productiva no hay limitantes o cuotas a cumplir, dijo a este diario, Oscar Albín Santos, presidente de la Industria Nacional de Autopartes (INA).
En realidad lo que se exporta de México a Argentina es muy poco, de hecho, prácticamente casi nada para equipo original, es decir, casi nada para las plantas armadoras de vehículos. Lo que más bien se envía a ese país sudamericano, son autopartes como refacciones, aunque tampoco en un volumen muy importante.
En cuanto al mercado brasileño, si se tiene un flujo importante de envío de autopartes y componente, tanto para las marcas armadoras, como para el mercado de repuesto o refacciones. Pero en las recientes negociaciones que realizó México con Brasil, este eslabón de la cadena productiva no registró ningún cambio, así es que sigue su flujo normal de comercio.
Dentro del reciente esquema comercial que tiene México con Brasil, y que indudablemente alteró los planes de exportaciones, ahora la estrategia de Nissan es llevarse parte la producción de algunos modelos que se fabrican actualmente en este país, a efecto que incrementar la presencia en Brasil.
Ello requerirá de que varias autopartes y componentes que se producen en México para esos modelos, se exporten desde este país, así es que en este sentido el sector automotriz de México sigue ganando.
Este sector de autopartes de México, es muy competitivo, tanto por su calidad en la mano de obra, como en la tecnología y alta productividad con la que se cuenta, al grado que no solo surtirá en el mediano plazo a las fábricas de vehículos, sino a la industria aeronáutica también; sector que requiere de alta calidad y precisión.
Por todo ello, esta base de proveedores de autopartes y componentes, se ha preparado, y lo ha demostrado con la instalación de más líneas de producción de vehículos, y de fábricas completas de vehículos, y ello ha requerido de la inversión de más de mil millones de dólares, dijo Oscar Albín, presidente de la Industria Nacional de Autopartes (INA).
