El sector del transporte ha dado un paso atrás de dos años por el frenazo que acumula el tráfico de mercancías este ejercicio, lo que ha puesto fin a una senda de incrementos sostenidos que arrancó a principios de 2014. Hasta el tercer trimestre la actividad registra una caída del 3,6 por ciento, especialmente, por el descalabro registrado en el mercado interno de Castilla y León, donde las empresas han movido casi un diez por ciento menos de toneladas.
La marcha de la economía autonómica, que crece a un ritmo del tres por ciento, no consigue sostener la actividad del sector del transporte por carretera, que cuenta en Castilla y León con unas 13.500 empresas y una flota de 32.600 vehículos. Sin embargo, las empresas han conseguido ampliar su negocio fuera de la Comunidad, en los tráficos con otros territorios del país, así como en los flujos internacionales, si bien este nicho de actividad solo representa un 2,2 por ciento.
Asimismo, la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España, conocida como Fenadismer, estima que se producirá una ralentización de la actividad del sector fruto de la desaceleración económica que auguran para 2017 diferentes estudios independientes, así como el cuadro macroeconómico que ha elaborado el Gobierno, que estima un crecimiento del 2,5 por ciento, frente al 3,2 por ciento previsto para este ejercicio que está a punto de concluir.
En ese sentido, el descenso de la actividad económica obligará a que el Plan Nacional de Inspección para el sector del transporte por carretera de 2017 se centre en el control del ‘dumping social’. De hecho, el Ministerio de Fomento considera que es necesario reforzar las medidas de vigilancia para reducir la economía sumergida de algunos operadores y la competencia desleal entre las empresas.
La incertidumbre política, que se prolongó en España por la ausencia de un gobierno durante más de un año, y la previsión de que el precio del petróleo escale, pasan factura al transporte. El buen cierre de 2015, pues en el cuarto trimestre el tráfico de mercancías aumentó un 15,8 por ciento en Castilla y León, sufrió un traspiés a comienzo de año del 9,18 por ciento, que continuó en el segundo trimestre con un 1,12 por ciento menos, y se consolidó en el tercero con una caída que rondó el dos por ciento.
Esta evolución negativa, que si bien se ha moderado, parece indicar que el año 2016 terminará de nuevo con una disminución en el tráfico de mercancías que viajan por las carreteras de Castilla y León. Por tanto, se abriría de nuevo un escenario complicado para el sector, que sustenta 94.000 empleos y que había conseguido en 2014 espantar el ‘fantasma’ de su crisis interna, con el primer incremento durante la segunda recesión, y que mejoró en 2015, cuando el sector movió 137,7 millones de toneladas, un 6,88 por ciento más que un año antes.
Mercado interno
El transporte de mercancías con otras comunidades está ganando terreno ya que experimentó un incremento del 2,5 por ciento entre enero y septiembre, con 44,52 millones de toneladas. La Comunidad envió a otros territorios españoles 24,77 millones de toneladas y recibió 19,75, un 8,4 por ciento más y un 4,02 por ciento menos, respectivamente. Por el contrario descendieron los flujos del transporte dentro de la autonomía, con una rebaja 9,42 por ciento, hasta los 48,58 millones.
De esta cantidad, 39,93 millones de toneladas se transportaron entre municipios y 8,65 correspondió al tráfico intramunicipal. En ambos casos el retroceso fue del 9,35 y del 9,72 por ciento, unas caídas porcentuales que en el tercer trimestre alcanzaron el 11,18 y el 6,24 por ciento, respectivamente.
El sector internacional también dejó un avance 16,07 por ciento los nueve primeros meses de 2016, aunque con un volumen todavía escaso de 2,51 millones de toneladas, de las que la Comunidad recibió 1,12 millones y expidió 1,38. Destaca el incremento de la mercancía importada en Castilla y León, que aumentó un 21,6 por ciento, mientras que la enviada fuera del país creció un 13,06 por ciento.
Logística
Las instituciones ven en la logística un factor estratégico para la competitividad, el comercio y, en definitiva, el crecimiento económico. De hecho, se calcula que los costes logísticos oscilan entre un cinco y un 50 por ciento del coste unitario de producción. De hecho, este área de actividad supone el tres por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de la Comunidad.
Por ello, la Junta ha defendido la importancia del Corredor Atlántico en el diseño de la Red Transeuropea de Transportes (RET-T), que deberá estar lista en 2030, y las posibilidades de su red Cylog. Además, en torno al 85 por ciento del transporte interior de mercancías se realiza por carreteras, frente a un tres por ciento del ferrocarril.
La facturación agregada de los operadores logísticos alcanzó en 2015 los 3.875 millones de euros, incluyendo en esta cifra los ingresos generados por la actividad de almacenaje de mercancías y las operaciones asociadas realizadas sobre la carga almacenada (manipulación, transporte y distribución) y excluyendo la facturación por servicios no asociados a operaciones de almacenaje, según el Observatorio Sectorial DBK de Informa.
