México se convirtió en un importador neto de electrónicos en los últimos cuatro años y, de acuerdo con la consultoría Global Insight, ampliará ese saldo negativo en los próximos siete años, hasta el 2020.
Las importaciones mexicanas de la industria alcanzaron un monto de 83,579 millones de dólares en 2013, con lo que la balanzacomercial presentó un déficit de 8,186 millones de dólares.
Según Global Insight la producción mexicana de la industria electrónica tendrá una tasa de crecimiento promedio anual de 5.1% en el periodo 2013-2020, para llegar a 87,608 millones de dólares al final de ese periodo.
Su prospectiva para el consumo mexicano de electrónicos es que en el mismo lapso se registre una tasa de crecimiento anual de una media de 5.9%, para ascender a 104,152 millones de dólares en 2020. De ser así, el déficit en la balanza comercial se duplicaría para escalar a 16,544 millones de dólares.
Una imagen de la fuerza de este sector es que México fue el principal exportador de televisores de pantalla plana y se colocó como el cuarto exportador de computadoras a nivel mundial en 2013.
Entre las principales empresas con plantas industriales en el país están Samsung, LG, Toshiba, Foxconn, Flextronics e Intel. Además, algunas de ellas han invertido también en centros de ingeniería y diseño, en los cuales operan ingenieros mexicanos.
Pero ProMéxico enfatizó que existe una base importante de empresas transnacionales instaladas en México que requieren grandes cantidades de componentes electrónicos para completar su cadena de proveeduría y que debido a la escasa o nula oferta nacional de éstos, los grandes fabricantes se ven obligados a recurrir a las importaciones.
En varias vertientes la industria electrónica de México presenta contrastes en su desarrollo, en algunas actividades con centros de producción de vanguardia y en otras con deficiencias estructurales en sus encadenamientos productivos.
En marzo pasado, por ejemplo, Intel inauguró el Centro de Diseño Intel en Zapopan, Jalisco, en el que invirtió 235 millones de dólares para validar desarrollos y hardware creados en otros centros de Intel, además de desarrollar plataformas de cómputo que llegarán al mercado internacional en los próximos años.
En contraposición, ProMéxico realizó un estudio de la demanda de los componentes necesarios en la fabricación de televisores en México y estimó que cerca de 97% de ellos son importados, lo que muestra un comercio internacional con escasa derrama económica local.
Esto abre oportunidades de inversión, porque México ofrece 11.9% de ahorro en costos de manufactura de equipo y componentes electrónicos, en comparación con Estados Unidos, de acuerdo con un estudio de la consultoría KPMG.
