Pese a que Ciudad Juárez es considerada por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y Justicia Social tan peligrosa como Afganistán o Iraq, por el número de ejecuciones, las empresas no piensan retirarse.
El otrora llamado Paso del Norte mantiene su atractivo como enclave maquilador.
Según el INEGI, desde el 2008 el número de maquilas ahí se ha mantenido estable, principalmente por el bajo costo de la mano de obra, su especialización y las facilidades para traslados y exportación.
Juárez es el segundo centro con más establecimientos de tipo maquilador y manufacturero de exportación (IMMEX) en México, sólo detrás de Tijuana, pero es la localidad en donde más puestos laborales se generan.
Los salarios de las empresas IMMEX en Chihuahua son de los más bajos del País, en promedio de 7 mil 200 pesos mensuales por empleado, un 25 por ciento menos de los 9 mil 597 que se pagan en Nuevo León dentro de ese sector.
El Censo Económico también refleja que existen amplias posibilidades de conseguir mano de obra barata en esa ciudad fronteriza, ya que un 34 por ciento de los ocupados gana apenas entre 1 y 2 salarios mínimos.
José Luis Armendáriz, presidente de la Asociación de Maquiladores de Ciudad Juárez (Amac), indicó que esa plaza tiene una industria madura, capaz de generar personal y servicios especializados.
“Una de nuestras mayores ventajas es la especialización que tenemos, que se da por la transferencia que adquirimos de nuestros inversionistas, lo cual nos obliga a tener una constante capacitación en nuestras técnicas y procedimientos”, explicó.
“Cuarenta y cinco años de experiencia de la industria maquiladora representan un nivel enorme que hemos sabido capitalizar… Comenzamos con procesos de mano de obra sencillos y ahora son cada vez de mayor valor agregado”.
Rolando Calderón, director de la planta que Siemens tiene en Juárez, aceptó que han tenido que adaptar muchas medidas de seguridad para funcionar, habiendo elevado en ese rubro su gasto en un 20 por ciento.
Ahí han contratado empresas de perros olfateadores, circuitos cerrados de video avanzados y servicios de seguridad para trasladar ejecutivos.
“Estábamos acostumbrados a pensar sólo en materia de seguridad industrial, que los operadores no tuvieran accidentes dentro de la planta.
“Pero ahora se trata de cuidarnos para que nadie entre a las plantas o no se carguen los tráileres de droga”, precisó el industrial.
