El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, podría imponer tarifas a la importación de vehículos desde la semana que viene, según un reporte de una revista alemana que el martes llevó a las acciones de las automotrices europeas a profundizar caídas.
Wirtschaftswoche citó a “fuentes de la UE” diciendo que un informe de investigación del Departamento de Comercio de Estados Unidos estaba en el escritorio del presidente, y agregó: “Posiblemente Trump decidirá sobre los aranceles la semana que viene, después de la cumbre del G20 en Buenos Aires”.
El secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, inició el 23 de mayo una investigación sobre si las importaciones de automóviles, camionetas, autopartes y camiones livianos representan una amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos, lo que podría concluir en la fijación de aranceles globales a esos productos.
De acuerdo con Reuters, las fuentes de la revista señalaron que el informe recomendaba una tarifa de 25% a las importaciones de autos provenientes de todos los países, excepto Canadá y México.
Sin embargo, la Casa Blanca ha prometido reiteradas veces no avanzar con la imposición de aranceles a la Unión Europea o Japón mientras logra progresos constructivos en negociaciones comerciales.
La Comisión Europea, que supervisa la política comercial del bloque de 28 miembros, se negó a realizar comentarios sobre el reporte en general, aunque señaló que era incorrecta la referencia de Wirtschaftswoche sobre que la comisaria comercial de la UE, Cecilia Malmstrom, viajaría a Washington el miércoles.
Ni la Casa Blanca ni el Departamento de Comercio de Estados Unidos respondieron inmediatamente al pedido de declaraciones. Mientras que Trump podría tomarse semanas o meses para decidir, la Casa Blanca tiene 15 días para imponer los nuevos aranceles una vez que el presidente toma una decisión.
Impacto de la medida
El valor de las importaciones de Estados Unidos potencialmente cubierto por la nueva investigación es significativamente mayor que el de las importaciones de acero y aluminio.
Se esperarían nuevas represalias por parte de los socios comerciales si se imponen tarifas como resultado de la investigación.
Según el vicepresidente ejecutivo y presidente de operaciones globales de Ford, Joe Hinrichs, “la industria automotriz es un negocio global. Los beneficios de la escala y el alcance global son importantes (…) Las grandes compañías contra las que competimos (Toyota, Volkswagen, General Motors, Nissan, Hyundai y Kia) son de naturaleza global, porque nos damos cuenta de los beneficios de compartir la ingeniería, las plataformas, la escala y nuestra base de suministros”.
La Coalición de Empleo de los Estados Unidos se creó para oponerse a las tarifas potenciales.