Importante paso de la Unión Europea. Bruselas impone un arancel de hasta el 26,2% sobre las importaciones de planchas laminadas en frío de acero inoxidable procedentes de los fabricantes de China y Rusia en defensa de empresas europeas como ArcelorMittal y ThyssenKrupp.
La Comisión Europea tomará esta decisión después de que exportadores rusos y chinos vendiesen 4.500 millones de euros de este material por debajo del precio de coste de producción con el objetivo de expulsar a la competencia del mercado, una práctica conocida como dumping.
Según lo previsto, los aranceles para este tipo de acero, utilizado en lavadoras, equipos de aire acondicionado de coches, etc, entrarán en vigor este sábado y se mantendrán vigentes por seis meses, prorrogables a cinco años.
Los gravámenes para las empresas rusas van desde el 19,8% al 26,2%, mientras que para las chinas se ha fijado una horquilla del 13,8% al 16%. Asimismo, los principales fabricantes que se verán perjudicadas por esta medida son las rusas OAO Novolipetsky, Severstal PJSC y Magnitogorsk Iron & Steel Works SAA; y las chinas Baoshan Iron & Steel, Hebei Iron & Steel y Angang Steel.
Las consecuencias de los subsidios
La Unión Europea intenta así zanjar la denuncia de la asociación europea de productores de acero, Eurofer, en mayo de 2015. La patronal denunciaba que la expansión de la industria china en Europa no reflejaba una ventaja competitiva real en los costes de producción, sino que los bajos precios de venta eran consecuencia de los subisidios por parte del sector público.
“No podemos permitir que la competencia desleal a través de importaciones baratas amenace nuestra industria. Estoy decidida a usar todos los medios posibles para garantizar que nuestros socios comerciales cumplen las reglas”, ha señalado la comisaria de Comercio, Cecilia Malmström, que subraya que Bruselas “continuará abordando a las preocupaciones legítimas” de la industria.
De esta forma, la UE eleva a 37 las medidas de comercial impuestas sobre importaciones de acero, a la vez que mantiene nueve investigaciones en marcha. El Ejecutivo comunitario ha propuesto además modernizar y hacer más efectivo el uso de los instrumentos de defensa comercial, una propuesta que debe ser discutida por los Estados miembros.
