México se ha consolidado como un exportador de bolígrafos con ventas por 1,522 millones de piezas a una treintena de naciones en el 2010, equivalentes a un valor de aduana por 180 millones de dólares.
Tras la crisis financiera del 2009, las exportaciones mexicanas muestran una tendencia alcista. De enero a febrero del 2011, último dato disponible, las ventas externas de bolígrafos sumaron 238 millones de piezas por 25.1 millones de dólares, con aumentos anualizados de 27% en volumen y 9.2% en valor.
“Las exportaciones han comenzado a mejorar tras la crisis”, dijo Juan Raúl Díaz, representante legal de Bolex, empresa mexicana que lleva 25 años exportando en el sector.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Economía, las ventas foráneas de bolígrafos reportaron un máximo histórico en el 2008, cuando alcanzaron los 190 millones de dólares, aunque en términos de volumen fueron por 1,262 millones de piezas, cifra menor al 2010.
México exporta bolígrafos sobre todo a Estados Unidos, Canadá, Francia y Centroamérica, aunque también a destinos no tradicionales como Australia, Sudáfrica y Emiratos Árabes Unidos.
Sólo 1.3% de las piezas exportadas en el 2010 correspondió a bolígrafos de metal común, dejando en evidencia que la gran mayoría de las exportaciones se realiza con productos de precios accesibles para la población en general.
La empresa Pelikan importa y exporta bolígrafos, así como marcadores. “Esperamos que en el 2012 superemos los niveles de exportación precrisis”, dijo Fernando Osio, responsable de Comercio Exterior de la empresa.
En promedio, cada uno de los bolígrafos exportados por México durante el año pasado tuvo un valor de aduana cercano a los 12 centavos de dólar.
En el 2010, México exportó además rotuladores y marcadores por 37 millones de dólares, portaminas por 21 millón de dólares y cartuchos de repuesto con su punta para bolígrafo por más de 10 millones de dólares.
Aun cuando México exporta bolígrafos a una gama amplia de países, Estados Unidos concentra 89% de su destino.
Este dato, sin embargo, puede estar distorsionado en cierta medida, pues hay embarques de origen mexicano que salen de puertos estadounidenses hacia otros mercados.
