Se destacó en el seminario “Resultados, retos y oportunidades del Acuerdo para el Fortalecimiento de la Asociación Económica (AAE) entre México y Japón”, en el marco del décimo aniversario de la entrada en vigor de dicho instrumento.
En el evento realizado en la Ciudad de México participaron el subsecretario de Comercio Exterior, Francisco Rosenzweig, y el viceministro parlamentario de Asuntos Exteriores del Ministerio de Asuntos Exteriores de Japón, Takashi Uto.
Además se dieron cita funcionarios de diversas dependencias de los gobiernos de ambos países, así como miembros de organizaciones empresariales y académicas mexicanas y japonesas, de acuerdo con un comunicado de la Secretaría de Economía (SE). Rosenzweig expuso que el gobierno de México, a través de la SE, continuará trabajando para actualizar el AAE, con miras a profundizar la liberalización comercial y facilitar el comercio con ese país asiático.
Asimismo, dijo que en la década de vigencia del AAE, México se ha consolidado como un proveedor preponderante para Japón de productos como carne de cerdo y res, aguacate, calabazas, atún de aleta azul, entre otros.
En el evento se dio a conocer que la complementariedad económica que existe entre los dos países se explica con la historia de éxito de la industria automotriz mexicana, en la cual Japón provee insumos clave e importantes y México aporta capital humano y un territorio que funge como plataforma de exportación.
Asimismo, abundaron en la importancia de fortalecer la cooperación bilateral, particularmente el apoyo a las pequeñas y medianas empresas, con el objetivo de robustecer la industria de soporte en México, fortalecer la formación de recursos humanos y fomentar la transferencia de tecnología.
En los últimos 11 años, el comercio entre México y Japón aumentó 71 por ciento y ascendió a 20 mil 153 millones de dólares en el último año, mientras que las exportaciones mexicanas al mercado nipón se duplicaron.
Mientras que Japón se ha posicionado como el principal inversionista de Asia en México y sexto a nivel mundial, con inversiones realizadas superiores a siete mil millones de dólares durante la vigencia del Acuerdo.
