A pesar de la desaceleración que registra la actividad productiva de México, analistas de Banorte-Ixe afirman que el país tendrá una reactivación en la segunda mitad del año impulsada por el fortalecimiento de la demanda interna y de las exportaciones manufactureras, por lo cual mantienen su perspectiva de crecimiento de 4.5 por ciento.
En conferencia, Alfredo Thorné, director general de analistas del grupo financiero, señaló que hay riesgos externos que pueden afectar la economía nacional, como es el ajuste fiscal que enfrenta el gobierno de Estados Unidos y un eventual impago de la deuda que mantiene Grecia hacia 2015.
“México pudo diferenciarse de otras economías, principalmente de las europeas, al mantener un ritmo de crecimiento importante, apoyado por los motores de las exportaciones y un mercado interno más robusto, pero manteniendo la inflación anual en 3.7 por ciento, combinación que pocos países pueden presumir”, agregó.
En Estados Unidos, el ajuste fiscal planeado para 2012 afectará el crecimiento de su producto interno bruto , que tendrá una desaceleración equivalente a 1.5 puntos porcentuales en este indicador.
“Éste es el movimiento más grande en la economía americana desde la Segunda Guerra Mundial, y esto genera un efecto negativo en el PIB de 1.5 puntos porcentuales, es decir cuando estimamos 2.8 por ciento de crecimiento para 2012 en su economía, asumimos que la contracción del déficit le va a quitar 1.5; si no se hiciese ese ajuste entonces crecerá casi 4 por ciento”, abundó.
Otro riesgo para el desempeño de la economía mundial, señaló el analista, es el vencimiento de la deuda griega a 2015, la cual tiene un valor de 81 mil 400 millones de dólares, cifra que mantiene nerviosos a los mercados internacionales por el elevado nivel de amortización que significará para esa nación.
Pese a este escenario, México tiene la posibilidad de finalizar 2011 con un crecimiento de 4.5 por ciento, apoyado principalmente por la reanimación que tendrá el sector manufacturero particularmente el relacionado con la industria automotriz.
Thorné dijo que México afortunadamente ha resistido los embates internacionales bastante bien, “somos positivos en el crecimiento; hoy la producción manufacturera se ha desacelerado por un efecto transitorio por el caso de Japón; sin embargo, este indicador irá creciendo por la reactivación de este sector y la recuperación de esa nación”.
Añadió que la inversión fija bruta es una invitación de la expectativa de crecimiento de las empresas, por que las empresas están destinando recursos en maquinaria y equipo, y creció 26.4 por ciento en marzo.
