Eso depende de cada estado, en Arizona se pretende que los choferes que participan en el programa de transporte transfronterizo estén asegurados en los servicios médicos de EE.UU., lo que implicaría un doble trámite para las empresas mexicanas.
Esta decisión surgió a partir de un accidente que ocurrió el 30 de abril de 2010, cuando el chofer Adán Valenzuela, quien trabajaba para Porteadores del Noreste trasportando diesel de Phoenix, Arizona a Nogales, Sonora, se quedó dormido mientras conducía y fue expulsado de la cabina del camión antes de la detonación del combustible. Sin embargo, sus heridas no fueron de gravedad, pese al tipo de accidente.
Debido a que Valenzuela recibió atención médica fuera de la red del IMSS, éste se negó a pagar la totalidad de sus gastos médicos fuera de la atención que brinda en ese instituto, por tanto, el chofer intentó que la Comisión Industrial de Arizona (ICA, por sus siglas en inglés) le pagara la totalidad de los gastos médicos y su incapacidad, solicitud que hizo hasta septiembre de 2010.
El primer tratamiento que recibió Valenzuela fue en un hospital de Nogales y luego fue trasladado al Centro Médico Universitario de Tucson (UMC) y más tarde acudió a la red del IMSS. Sin embargo, al ser rechazado del seguro mexicano, buscó en Arizona el pago de una compensación de 17 mil dólares que supuestamente pagó al doctor Miguel Millán Ramírez.
ICA se hizo cargo de su visita al UMC, sin embargo, Valenzuela también insistió en el pago para el doctor Millán Ramírez, pero rechazó su solicitud.
Como resultado, Arizona puso en vigor una ley, a partir del 13 de septiembre de 2013, que permite la indemnización total de un trabajador que presente una reclamación de lesiones en ese estado y otro país por la misma lesión.
Sin embargo, esta decisión va en detrimento de las empresas y del propio sistema de seguridad social de ambos países, al someterse a un pago doble de indemnización. En pocas palabras, una empresa transportista tendría de golpe que realizar pagos dobles de seguridad social cuando los trabajadores mexicanos ya están inscritos en el IMSS y gozan de todos los beneficios que brinda la institución, con tal solo seguir los procedimientos que mantiene.
Arizona exige injustamente este doble pago, un aspecto que no estaba contemplado en el arranque del TLCAN, a todas luces, arbitrario y que deja ejerce mayor presión sobre las empresas mexicanas.
