“(Una propuesta para mejorar el servicio ferroviario es) establecer en conjunto a lo mejor un esquema, al lo mejor un fideicomiso, donde, a través de los derechos que pagamos por el uso de las concesiones, se cree un fondo para obras de infraestructura de las redes ferroviarias, para hacerlo mucho más eficiente, mucho más competitivo”, dijo en conferencia de prensa.
La medida cuenta con el apoyo de las principales empresas ferroviarias de carga en el País, aunque todavía no ha sido presentada formalmente.
Actualmente, estos recursos no están etiquetados para un propósito en particular, sino que se integran de manera general a los recursos de la Federación.
De acuerdo con Rogelio Vélez, director general de Ferromex, el monto de las contraprestaciones que pagan a la Federación por el uso de los tramos que tiene concesionados ascienden a alrededor de 27 millones de pesos mensuales, en tanto que Kansas City Southern de México (KCSM), el segundo operador más grande de carga ferroviaria en el País, realiza una aportación ligeramente menor.
Zozaya Delano, que también es presidente de KCSM, mencionó que, además del mantenimiento, podrían realizarse obras de infraestructura para agilizar el flujo del tren.
Un ejemplo es la edificación de puentes ferroviarios, que sustituirían a los cruces a nivel, los cuales disminuyen considerablemente la velocidad de los trenes.
Y es que, aunque en la ruta Monterrey-Nuevo Laredo, donde hay doble vía, los trenes pueden alcanzar velocidades de hasta 120 kilómetros por hora ante la falta de obstáculos, a nivel nacional, el promedio de velocidad apenas rebasa los 33 kilómetros por hora.
De acuerdo con Zozaya, este modelo no ha sido implementado en ningún otro país y forma parte de las propuestas del sector para mejorar la calidad del servicio para los dueños de la carga como alternativa a la reforma ferroviaria aprobada en la Cámara de Diputados.
